Caracas. – El manejo directo del CNE por uno de los jerarcas del narcorégimen, quien toma decisiones y las impone al organismo, fue una de las denuncias planteadas este pasado martes por el rector de ese organismo, Juan Carlos Delpino.
El funcionario, supuestamente representante del sector “opositor”, ofreció una entrevista a un portal informativo venezolano, en la cual expuso varias irregularidades, dejando al descubierto la dependencia y parcialidad de ese ente a favor de la tiranía genocida que conduce Nicolás Maduro.
El rector no reveló nombres, pero en sus declaraciones aseguró “hay alguien en el Gobierno que decide todo en materia electoral al que le interesa este estado de cosas”.
Delpino no dice de quién se trata, pero asegura que es “una persona que maneja los hilos del CNE”. A su juicio, “no hace falta” precisar la identidad del alto funcionario que toma las decisiones.
El rector dejó saber, que el presidente del organismo, Elvis Amoroso, procede de manera inconsulta, imponiendo las directrices que mejor le parecen, sin tomar en cuenta la opinión de los demás rectores.
“Elvis Amoroso toma decisiones sin convocar a sesión desde marzo. El CNE es un cuerpo colegiado y yo tengo derecho a votar, salvar mi voto y razonarlo, y a hacer valer el derecho de todos los candidatos”, explicó.
Además, dijo que esta actitud de Amoroso incluso le ha traído problemas con los otros dos rectores vinculados al chavismo, revelando que hay impasses entre el vicepresidente del CNE, Carlos Quintero, y Amoroso.
“No se llevan, y ese es parte del problema. Uno es disciplinado, sabe mucho sobre elecciones, y el otro no”, señaló.
Igualmente, indica que la conducción por Amoroso al organismo electoral le ha hecho daño: “Amoroso cree que el ente comicial es como la Contraloría donde él decidía todo. En el Poder Electoral no se respetan ya ni las formas”.
Así, dijo llevársela mejor con Carlos Quintero, con quien se reúne para tomar decisiones en conjunto. “(…) para todo me entiendo con el vicepresidente, Carlos Quintero, a quien sí le preocupa el tema de la institucionalidad a pesar de su posición política, y tampoco está cómodo con la situación. Todo lo resuelvo con él. Quintero viene de la escuela de Tibisay Lucena, en la cual, pese a la tendencia política, se respetaba el proceso técnico e institucional y uno podía participar e incidir”.
Igualmente, criticó el desempeño del secretario general, Alejandro Meneses, por solo recibir y contestar las correspondencias que le interesan.
“Meneses examina la correspondencia y decide cuál recibe y cuál no. Ese es un organismo del Estado y está en el deber de recibir toda la correspondencia y contestarla. Si un partido quiere entregar una correspondencia, a veces no se la recibe. Eso es inaceptable desde el punto de vista jurídico, viola el derecho administrativo y es absolutamente antidemocrático”, dijo.
Sin embargo, prometió que el del 28 de julio será “un proceso limpio”, pues, dijo que el CNE “no va a birlar ni un solo voto ciudadano”.
Asimismo, argumentó que su decisión sobre denunciar estos temas, lo hace en estos momentos porque “se acabó el tiempo de la prudencia. Fui el único rector que salvó su voto cuando el vicepresidente Carlos Quintero llevó a sesión el tema de las tarjetas. La votación fue cuatro a uno. Sin la prudencia, no hubiésemos podido salvar la tarjeta de la Unidad”.