De Derecha Diario
Después de haberse puesto de acuerdo para lanzar la infame ley de alquileres del año 2020, ambos espacios vuelven a unir fuerzas para endurecer las restricciones regulatorias sobre los inmuebles alquilados con fines turísticos.
El espacio de Juntos por el Cambio y el kirchnerismo volvieron a pactar un acuerdo en el Senado para dar paso a más regulaciones sobre el mercado inmobiliario, esta vez para las viviendas en alquiler de manera temporal con fines turísticos.
Se trata del segundo mayor acuerdo entre ambas fuerzas en esta materia, después de haber aprobado la fatídica ley de alquileres del año 2020, que dejó pésimos resultados tanto para inquilinos como para propietarios.
El proyecto original fue presentado por la senadora ultra-kirchnerista Ana María Ianni, cercana a La Cámpora y al núcleo más radicalizado de la coalición oficialista. Los senadores de Juntos por el Cambio se mostraron receptivos a las nuevas regulaciones propuestas.
Si se aprueba el borrador acordado entre ambos espacios, los cambios afectarán a un universo de hasta 30.000 viviendas en alquileres para fines turísticos en las principales 22 ciudades del país, la mayor parte de las cuales se ofrecen en la Ciudad de Buenos Aires.
Los detalles del proyecto para regular los alquileres temporarios
El proyecto define oficialmente como “alquiler temporario” a todos aquellos contratos con una duración establecida entre 1 y 90 días. De esta forma, lo que se hace es legislar un tope legal para esta modalidad de alquiler, y una vez superado este umbral la legislación correspondiente será la aplicable para cualquier otro alquiler corriente.
En segundo lugar, y probablemente la regulación más restrictiva del proyecto, se establece la pesificación forzosa de los contratos de alquileres temporales. Dada la alta nominalidad que atraviesa la economía, resulta muy usual que actualmente este tipo de contratos se establezcan en dólares, y aún más frecuente cuando se trata de la llegada de turistas al país.
Este punto en particular entra en choque con el supuesto “bimonetarismo” que pregona el espacio de la candidata Patricia Bullrich, ya que más bien se apunta a la represión de la dolarización de precios en una suerte de convivencia amordazada junto al peso, desconociendo los incentivos propios de un contexto inflacionario sumamente delicado.
También se propone la creación de un Registro Nacional de Viviendas de Alquiler Turístico Temporario bajo el monitoreo del Ministerio de Turismo, con el fin de fiscalizar que las viviendas ofrecidas cumplan con las regulaciones que se proponen.
Todas las plataformas digitales que se encarguen de ofrecer servicios de intermediación de contratos de locación temporarios deberán habilitar un campo especial en el cual los propietarios tendrán que informar por el número de registro de su propiedad, y además asegurar dar de baja cualquier tipo de publicación que no cumpla con estos estándares.