Skip to content
Smart#Werable
Smart#Werable
(Racismo / Pixabay.com)

La deuda de muchos estados con la especie humana

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp

Por Anthony Parra, estudiante y voluntario de Estudiantes por la Libertad Venezuela.

El ser humano, ¿posee razas? En muchos entornos a la hora de referirse a distintas personas de color utilizan el término «raza», y por discriminación a esa diferencia se utiliza el término «racismo». Es cotidiano que las personas, periódicos e incluso en las constituciones se haga énfasis en “razas humanas”. Vale la pena preguntarse, ¿Qué tiene esto de malo? ¿Realmente es un problema? Sí, lo es. Porque desde hace mucho, se demolió la existencia de las razas humanas

Sí, el ser humano no tiene razas, nunca las tuvo.

Pero ¿cómo es eso que no existen las razas humanas en el presente?  

Las razas se suelen definir por fenotipos internos y externos mutuamente. Se analizará lo primero que se visualiza en una persona, su color de piel, siendo este uno externo. 

El color de piel es un resultado de melanina que es una solución evolutiva para protegerse del sol, la melanina aumenta en ambientes más calurosos y disminuye en ambientes más fríos. Encontramos de igual forma, que cuando una persona va a la playa su tono de piel se pone bronceada y más oscura, este es un resultado de aumento de la melanina. El mismo efecto sucede en mayor escala dejando resultados biológicos condicionados a ese ambiente. Incluso, hasta hace 8.000 años es que en Europa Central la piel seguía pigmentada y es hasta menos de 5.000 años los habitantes del Norte de Europa poseían ese claro color de piel. 

Las diferencias que vemos con una persona y otra son las pocas reacciones que nos diferencian y que son además, reacciones prácticamente climáticas, de forma simple, las personas discriminan a otras porque a sus antepasados les pegó una cantidad de sol mayor o menor, y Hitler como los defensores del nazismo, se vanaglorian porque les pegó menos que a otros. Por si fuera poco, hasta el día de hoy no se pueden dar con certeza características que puedan tener unos que otros individuos no, porque estamos ligados, cada persona comparte un 99,9% de genes con otra. La idea de que las razas invocan altos grados de diferencias, no sólo en factores externos, sino factores internos, como pueden ser los cráneos, no es válida, es una teoría desmontada desde hace décadas.

A pesar de eso, y que con La Declaración de Jena se pone fin al argumento racista, muchos países siguen adoptando medidas para “atacar el racismo”. 

El problema está en que se crea un problema donde no lo hay y la dirección del ataque crea esa realidad, siendo la misma política la organizadora de la discriminación que empieza de forma individual y se expande hasta una sociedad, como la estadounidense. Ahí está el problema de todas las políticas aplicadas para luchar contra el “racismo”.

Se presenta la siguiente disertación: ¿por qué los estados se suscriben a esta ficción y la aplican como válida en los estándares legales?

Dentro de la constitución venezolana, en su artículo 21, inciso 1, se lucha por no permitir las discriminaciones fundadas en la raza. Si esta lucha está construida, ¿qué beneficios recibe la parte que la construye? ¿Simular una batalla para decantar sus múltiples oficios en pro de los derechos de los ciudadanos? ¿Ganar votos? No lo sabremos, pero podemos establecer el área de respuesta. Todo da motivaciones negativas, porque por un lado, si lo desconocen caen en la ignorancia y demuestra que se vive en una kakistocracia, y por otro punto, si lo conocen no quieren acabar con el problema, o al menos no cambiar la fórmula con la que se han equivocado.

Por sobre todo, lo más importante, ¿qué han dejado estas decisiones políticas en los individuos?

Los protagonistas y antagonistas de la obra «sofoclista» del estado 

Fundamentalmente, adjudicaron roles sin siquiera preguntar. Hicieron ver el mundo de ciertas maneras aunque existiesen muchas, sustentando todo en una tragedia en el que el malo hegemónicamente es el blanco que ha sometido a la obediencia de su superioridad a través de su supremacía, a una víctima, las etnias de colores más oscuros. Promoviendo que por un lado se creen las visiones de superioridad por parte de individuos blancos occidentales, y la posición de inferioridad por parte de individuos de otras etnias o de otro color. 

De ese nudo, casi como si fuese una estructura de tres actos lleva al desenlace, en el que por esas acciones se crea una polaridad por ser “víctimas oprimidas” en el que se acusa a la continuidad de agentes que poseen esas características, que en muchos casos no han cometido esos actos. Se hace pagar al que no ha perpetuado nada, limitando sus libertades y se dan garantías a la víctima creada por obra del estado.

La deuda y su atraso

Es hora de que los estados que aún conciben el “racismo” frenen la paranoia de una vez, le deben a las personas honestidad sobre sus cuerpos, mucho más que eso, deben la diversidad arrebatada que impide la plenitud de la existencia pacífica entre personas, porque si a un estado se le cede el monopolio de la violencia física —la seguridad— no es para que cree múltiples dicotomías entre agresores y agredidos, sino, para que elimine las barreras que impiden llegar a una sociedad próspera. Este “accidente” es una deuda no saldada que seguirá costando esfuerzo porque existe racismo en la mente de los individuos, y esos beneficios que se otorgan a esas “víctimas” realmente crean la concepción de ser más débiles que otras personas, aumentando aún más la discriminación.

Sin embargo, los datos y la evidencia recuerdan en La Declaración de Jena que el creador de las razas es el racismo. Porque primero existió el racismo y después los esbirros que sus ideas propagaron.

¿Te gustó este artículo? 
¡Compartelo!
Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp

John R. De la Vega, P.A.

Immigration Law
  • Asilo
  • Representaciones en la corte de inmigración
  • Peticiones familiares

John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.

John R. De la Vega, P.A.

Immigration Law

John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.

  • Asilo
  • Representaciones en la corte de inmigración
  • Peticiones familiares
Lee estos artículos 
¡Recomendados!
Otros temas 
Importantes

Suscríbete a

Contra Poder 3.0

Recibe todas las noticias, artículos, información sobre política, enchufados y más, suscribiéndote con tu email.