El organismo instó a Cuba a publicar los resultados que demuestran la efectividad de esa fórmula. Mientras, en Venezuela crece el rumor de que los primeros en ser usados para probarla, serán los estudiantes cuando retornen a clases en octubre
Caracas. – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó esta semana, que la vacuna Abdala, de origen cubano, no ha sido aprobada aún por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual despertó nuevamente las alarmas en Venezuela, puesto que la narcotiranía piensa aplicarla en la población.
El subdirector de la OPS, Jarbas Barboza, solicitó a Cuba, mediante un comunicado, la publicación de los resultados sobre las pruebas a las que fue sometida la Abdala, para que fuera aprobada por las autoridades sanitarias de la isla como medida eficaz contra el Covid-19.
«Las vacunas sin esta autorización no pueden ser parte del mecanismo COVAX. Sería muy importante que los productores de Abdala pudiesen, si terminaron todos los estudios, primero publicar datos en revistas científicas para que de una manera pública la comunidad científica pueda evaluar y conocer estos datos; y segundo, si tienen interés de ofertar para COVAX, y siempre son muy bienvenidas todas las vacunas, tiene que solicitar la autorización de uso de emergencia de la OMS», indicó el experto.
La petición se realiza para que Cuba demuestre, con pruebas científicas, como determinaron la eficacia del 92,28%, que asegura, posee la Abdala en el tratamiento contra la pandemia.Las autoridades del narco régimen han estado afirmando que la dosis cubana contaba con la aprobación de la OMS, precisamente lo cual acaba de ser desmentido por la OPS.
Varios organismos, entre los cuales figuró la Academia Nacional de Medicina, alertaron sobre la procedencia dudosa de la Abdala, e indicaron que esta debe ser considerada como una «candidata» a vacuna, puesto que todavía no cumple con los requisitos.
Este viernes, el ex presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, Dr. Rafael Arreaza, publicó un video en redes sociales, solicitando a la OMS pronunciarse sobre la situación en Venezuela, porque se piensa aplicar la citada fórmula sin tener certeza de su funcionalidad.
«Estamos ante el inminente riesgo de que los venezolanos sean expuestos a un experimento biológico a gran escala», afirmó Arreaza en el material que difundió.
Mientras, en el país se acrecientan los rumores que Maduro, jefe de la narcotiranía, estaría pensando dar inicio a la aplicación de la Abdala, con el reinicio de clases pautado para octubre próximo. Los primeros en ser inyectados con la dosis ilegal serían los estudiantes.