La UE toma medidas contra Kosovo tras la falta de avances para rebajar las tensiones

La Unión Europea (UE) ha empezado a aplicar medidas contra Kosovo tras constatar la falta de avances para desescalar la tensión en los municipios del norte, de mayoría serbia, tras las manifestaciones violentas de serbokosovares contra la toma del poder de alcaldes de origen albanés, después de unas elecciones ampliamente boicoteadas.

Decepcionada con la falta de medidas por parte de Pristina para atajar la crisis en los municipios del norte de Kosovo, de mayoría serbia, la UE ha comenzado a poner en marcha unas medidas «con efecto inmediato» con las que busca que las autoridades kosovares se comprometan a tomar cartas en el asunto para rebajar las tensiones, después de que la diplomacia europea y la norteamericana hayan reclamado la repetición de los comicios.

Así lo ha explicado el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, en rueda de prensa desde Bruselas, quien ha evitado hablar de sanciones, como las que el bloque aplica a Rusia, y ha detallado que se tratan medidas «progresivas» con consecuencias financieras y políticas.

En este escenario, la UE ha empezado con adoptar la suspensión de visitas de alto nivel y la congelación de la cooperación financiera con Kosovo. Si bien ha manifestado que las medidas son «temporales y reversibles en función de la evolución de la situación sobre el terreno y de los pasos decisivos y creíbles que adopte Kurti para rebajar la tensión».

Stano ha recordado que la UE lleva semanas de mediación con Kosovo y Serbia y dejo claro que habría consecuencias si no se producía una desescalada inmediata en el norte de Kosovo.

«En los últimos días y semanas ha habido intensos contactos de alto nivel entre la Unión Europea y nuestros aliados y socios de ambas partes para encontrar una forma de superar el ‘status quo'», ha ahondado.