La Casa Blanca confirmó lo que hasta hace poco eran rumores. La reunión de representantes de la administración de Joe Biden con el régimen de Nicolás Maduro sí ocurrió y, entre otras cosas, busca reanudar relaciones comerciales con la tiranía sudamericana.
Ante esto, el Senador por el estado de la Florida, Marco Rubio, expresó su rotundo rechazo asegurando que Estados Unidos actualmente está siendo un blanco de burlas a nivel mundial, “Le hicieron una oferta a Maduro. Los Estados Unidos está dispuesto a levantar sanciones en contra de Maduro si él está dispuesto a vendernos petróleo y si anuncia una fecha futura para negociaciones entre la oposición y Maduro,” agregó, “Es una oferta ridícula, peligrosa y bochornosa. Nos debe dar pena que un gobierno norteamericano haga una oferta como esa”
Rubio fue enfático al señalar que la nación sudamericana ni siquiera tiene las herramientas necesarias para satisfacer la demanda de petróleo en los Estados Unidos, “Venezuela no produce suficiente petróleo para hacer una diferencia. Por la corrupción y por la mala administración no va a producir suficiente petróleo para reemplazar lo que compramos de Rusia.”
Así mismo, el Senador afirmó que la exigencia de diálogos al régimen de Venezuela es una pérdida de tiempo pues, en el pasado, la tiranía ha utilizado esto a su favor y nunca ha cumplido sus compromisos, “Maduro ha utilizado las negociaciones como una táctica para comprar tiempo, publicidad y dividir la oposición. Se deben estar riendo de nosotros y de esta Casa Blanca.”
Finalmente, Rubio alertó que esta propuesta no se trata realmente de dejar la dependencia energética hacia Rusia sino de agendas particulares que utilizan esto como excusa para acercarse con los tiranos de latinoamérica, “Esto tiene que ver con los individuos en esta administración que están desesperados desde un principio de arreglarse con Maduro y con Cuba, están utilizando ese momento como una oportunidad para hacer lo que han querido hacer por mucho tiempo. Por eso Maduro quería que Biden entrara a la Casa Blanca.”
El rechazo no fue exclusivo de los opositores a Joe Biden. El Senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, emitió un comunicado en el cual expresó su desacuerdo con esta acción, “Tengo serias preocupaciones que corremos el riesgo de perpetuar una crisis humanitaria que ha desestabilizado a América Latina y el Caribe durante toda una generación,” alertó, “Nicolás Maduro es un cáncer para nuestro hemisferio y nada de lo que hagamos le debería dar nueva vida a su reino de tortura y asesinato. Como tal, me opongo clara y rotundamente a cualquier esfuerzo que rellene los bolsillos de los oligarcas del régimen de Maduro con dineros del sector petrolero mientras que Maduro sigue privando al pueblo venezolano de sus derechos humanos, libertades e incluso necesidades básicas como un plato de comida.”
Menéndez calificó esta acción como contraproducente tras los esfuerzos de aislar a Vladimir Putin, “En el último mes, la comunidad internacional se ha unido de una manera sin precedentes para rechazar la agresión militar de Rusia en defensa de la democracia. Pero los esfuerzos de la Administración Biden para unificar al mundo entero contra el tirano asesino en Moscú no deberían verse contrarrestados por nuestro sustento al dictador en Caracas siendo investigado por crímenes de lesa humanidad. Las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, al igual que la determinación y el coraje del pueblo de Ucrania, valen mucho más que unos pocos miles de barriles de petróleo”.
Representantes de la comunidad venezolana ya han reaccionado y consideran que esta acción es una rotunda equivocación por parte de esta administración que terminará fortaleciendo al régimen que durante tres años catalogaron como ilegítimo y cuya cabecilla tiene una recompensa de $15 millones por su captura.