En vísperas de unas elecciones regionales en Venezuela, las divisiones políticas se siguen incrementando. Los principales partidos políticos han decidido participar en este proceso, a pesar que en los años recientes habían dicho que formar parte de las elecciones del régimen solo servirían como un método de legitimación para el mismo.
Un hecho que ha llamado la atención en los medios de comunicación han sido las acusaciones que ahora se lanzan entre partidarios de Primero Justicia y de Voluntad Popular.
El activista político, Marcos Velazco, dio su balance al respecto, “Podemos analizar las relaciones que ha tenido Primero Justicia con actores de la comunidad internacional y podemos entender como se está moviendo el tablero,” añadió, “Uno de los principales interlocutores entre Josep Borrell y el G4 en Venezuela es Henrique Capriles Radonski. Ambas organizaciones (PJ y la UE) están tomando posiciones similares de desconocer el interinato para entrar a una especie de terreno democrático en unas elecciones sin garantías”.
A juicio de Velazco, esta postura “es una posición de huida y retirada ante las responsabilidades que tuvieron en el gobierno interino”.
En referencia al tema electoral, el activista se mostró escéptico respecto a su efectividad, “Han pasado más de dos décadas en Venezuela y más de seis en Cuba. Un proceso electoral es fundamental cuando existe soberanía territorial, una población que es respetado desde el estado y cuando existen instituciones independientes”.
Velazco enfatizó que “hay una oposición útil al régimen en Venezuela. Tenemos que identificar quienes nos oponemos al régimen y quienes simulan luchar en contra del régimen,” agregó, “Las personas que insisten en opciones que se han intentado una y otra vez no lo hacen por ingenuidad sino por complacencia y conveniencia; hicieron de ser oposición un negocio, y de la cohabitación, una forma de vida”.
Así mismo, el activista criticó a quienes siguen apoyando al liderazgo que no ha ayudado en lo absoluto a la libertad del país, “El venezolano tiene una cultura de idolatría y fanatismo absurdo con los políticos del momento;” sin embargo, se mostró optimista ante el verdadero respaldo que estas élites políticas poseen, “El porcentaje de la población político partidista en Venezuela no supera el 2%. Ese grupo minúsculo que insiste en defenderlos forma parte de las estructuras del G4 o son personas que prefieren mantener sus esperanzas en aquellos que les han mentido”.
Velazco cuestionó las posturas de los gobiernos democráticos de la región, “Nuestro continente está pasando por un momento muy peligroso. El mundo libre mantiene una postura muy blanda contra los regímenes totalitarios que representan una amenaza para sus naciones,” y concluyó instando a la comunidad internacional a no obstaculizar las vías efectivas, “La realidad venezolana amerita de la cooperación internacional, pero si la comunidad internacional no quiere dar esa cooperación, al menos no nos la pongan más difícil. No legitimen procesos electorales, ni procesos de diálogos y negociación”.