Caracas. – Más de 100 migrantes, todos de nacionalidad venezolana, han sido enviados a la cárcel de Guantánamo en Cuba, en el marco del plan ejecutado por la administración Trump contra la migración ilegal, según reportaron esta semana medios y organismos estadounidenses.
El actual gobierno estadounidense no ha entregado detalles sobre los detenidos, más allá de tildarlos de «criminales» y vincularlos con la organización terrorista de origen venezolano «Tren de Aragua».
Esto ha despertado indignación en algunas familias, quienes han reconocido a sus allegados entre estos deportados, y sobre quienes alegan que no pertenecen a la citada organización criminal. Algunas de estas familias venezolanas ya iniciaron gestiones, para efectuar demandas contra las autoridades de Estados Unidos, por considerar que las acciones no están basadas estrictamente en medidas legales, y están basadas en acusaciones falsas.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense ha subrayado que el envío de estos migrantes a la base en territorio cubano es un ejemplo de la política de mano dura del presidente Trump contra la migración irregular.La misma secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, los ha definido como “lo peor de lo peor”.
La mitad de estas personas, 53 hombres, están detenidos en una cárcel dentro de la base militar, según informó el diario The New York Times, que publicó una lista con los nombres de los migrantes.
Agencias internacionales contactaron a algunas de las familias, y estas explicaron que, aparte de ser inocentes, no presentan antecedentes criminales. Algunos estaban ilegales, y otros, sencillamente tuvieron altercados con los funcionarios policiales al momento de ser detenidos.
Sin embargo, las autoridades de migración indicaron que todos tenían tatuajes y mencionaron a sus familiares que habían sido acusando de ser miembros del «Tren de Aragua» por los diseños que tenían en la piel.
No obstante, lo cierto es que muchos de ellos fueron aprehendidos en redadas claves, ejecutadas en sitios donde ya se sabía que los integrantes de este peligroso grupo se ocultaban. Muchos de estos sujetos tienen registros policiales, y no solo de Venezuela, sino también en Estados Unidos, donde cometieron desde robos, extorsiones y homicidios, hasta manejar redes de trata de personas.
Aun así, el clamor de los venezolanos afectados, es para que las medidas sean aplicadas únicamente a quienes si están implicados en hechos delictivos, y no a quienes migraron por intentar buscar mejores oportunidades de vida.