De Alt Media
Integrantes del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla están saboteando la Cumbre de las Américas, que tendrá lugar del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, California.
Varios presidentes hispanoamericanos, como el mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Alberto Fernández, de Argentina; Xiomara Castro, de Honduras y Luis Arce, de Bolivia, se han manifestado a favor de que Estados Unidos invite a Cuba, Venezuela y Nicaragua, de manera que todos los “gobiernos” americanos estén representados en ese evento.
AMLO no irá a tal Cumbre, ahora se sabe, porque había condicionado su visita a que Joe Biden integrara a las tres más destacadas tiranías socialistas del continente; y Estados Unidos finalmente confirmó este 12 de mayo que no extenderá tales invitaciones.
Lo mismo se aplica para Luis Arce, quien siguiendo AMLO también condicionó su presencia a la de los tres tiranos izquierdistas. Alberto Fernández habría ya confirmado su presencia, pero insistiendo en que se debería invitar a todos los países, sin excepciones.
Todo apunta a que el forcejeo de este bloque rojo con el gobierno de Biden lo debilita en su momento más vulnerable, cuando está con la peor inflación en décadas y con una crisis migratoria, entre otras cosas, por lo que el verdadero beneficiario político electoral de esta situación en Estados Unidos sería Donald Trump, quien, por cierto, va a toda marcha para que su partido gane las intermedias este 8 de noviembre.
Cabe señalar que la Cumbre de las Américas es un evento emanado de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y no de la administración de Biden, aunque se acostumbra a que el país anfitrión sea el que extienda la invitación. Así, le corresponde a Biden extender las invitaciones a los gobiernos de América, si lo considera pertinente.
Por ejemplo, en 2015, cuando el hoy presidente de los Estados Unidos se desempeñaba como vicepresidente de la administración de Barak Obama, éste se reunió con Raúl Castro, el dictador cubano que heredó el poder de su hermano Fidel