Hace poco, el teniente Pedro Naranjo fue apresado por la narcotiranía venezolana, después de ser deportado de EE. UU. en el marco de los vinculos y negociaciones que han logrado el régimen de Nicolás Maduro y el país norteamericano.
Naranjo era piloto de helicópteros de la Guardia Nacional de Venezuela. En mayo del 2018, su padre, el general Pedro José Naranjo Suárez, fue acusado de insurrección y enviado a prisión, pero en el 2022 ambos escaparon del país y terminaron en EE. UU.
No obstante, a mediados de diciembre de 2023 el hijo fue deportado por el gobierno de Joe Biden y ahora está en una cárcel venezolana.
La razón del arresto del general Naranjo —padre—, junto con otros oficiales, fue por supuestamente conspirar para asesinar al dictador Nicolás Maduro, sembrar el caos y perturbar las elecciones presidenciales de Venezuela del 2018, en lo que el régimen chavista denominó como la Operación Armagedón.
Cabe destacar que Naranjo —padre— siempre ha negado su participación en el complot, pero fue sometido a un tribunal militar por cargos que incluían rebelión y traición.
Tras todo el proceso, el general Naranjo —Padre— fue hospitalizado al sufrir un derrame cerebral en prisión. Luego, por presión internacional y de la Organización de Estados Americanos, se le permitió pasar al arresto domiciliario. Empero, cuando se enteró de que esa medida sería revocada, decidió escapar del país junto a su hijo —acción que llevaron a cabo en el 2022—.
Ambos emprendieron el peligroso camino a pie por la selva del Darién hacia EE. UU. y, tal como indica la agencia AP, el teniente Naranjo —hijo— ha dicho que nunca conspiró contra el gobierno de Maduro, pero se unió al plan de escape de su padre para asegurarse de que llegara sano y salvo a su destino.
Así, el 4 de octubre de 2023 cruzaron el río Bravo cerca de Brownsville, en Texas, y se entregaron a la Patrulla Fronteriza. Allí, luego de diez días de arresto, el general fue puesto en libertad mientras se resuelve su pedido de asilo, estableciendo su residencia en Texas.
Sin embargo, su hijo no corrió la misma suerte, pues fue enviado a un centro de detención en Louisiana y, el pasado 14 de diciembre, el joven teniente de 27 años fue deportado a Venezuela en cumplimiento de una orden emitida por un juez de Inmigración. Una vez en Venezuela, el teniente fue recluido en una prisión militar.