Caracas. – El narcorégimen chavista suplicó este pasado martes el respaldo del secretario general de la ONU, António Guterres, ante lo que calificó como “amenazas de EE. UU.”, debido al aumento de la presencia militar estadounidense en aguas del Caribe.
EE. UU. tomó la decisión de llevar a cabo la movilización que está respaldada por otros ocho países de la región, con la finalidad de combatir a los carteles del narcotráfico, especialmente al «Cartel de los Soles», organización que es amparada por la tiranía chavista y controlada por su jefe, Nicolás Maduro.
La presión, que apenas comienza a ejercer la administración de Donald Trump, ha generado alarmas en el narcorégimen de Maduro, que lo está llevando a pedir apoyo internacional a organizaciones que él incluso ha irrespetado.
Así lo hizo a través de su ilegítimo canciller, Yván Gil, quien en un comunicado expresó su preocupación por el despliegue de unidades militares, e incluso armas nucleares en el Caribe, una región que, recordó, fue declarada «zona de paz» en 2014.
En este sentido, la misiva explica que la misión venezolana ante Naciones Unidas “se ve obligada a informar por esta vía sobre la escalada de acciones hostiles y amenazas del Gobierno de los EE. UU. de América, que ahora incluyen el despliegue de buques de guerra adicionales al Caribe», entre ellos el USS Lake Erie, un crucero lanzamisiles, y el USS Newport News y un submarino de propulsión nuclear, «cuya llegada a las costas venezolanas está prevista para principios de la próxima semana, según ha sido confirmado por diversas fuentes internacionales”.
Asimismo, advierte que las maniobras de Washington presuntamente constituyen «un riesgo para la estabilidad de la región», cuando precisamente el Gobierno estadounidense y las naciones que apoyan su medida lo hacen bajo la necesidad de contrarrestar a una organización narcoterrorista, responsable justamente de la desestabilización que sufre actualmente la región.
Hay que destacar que la iniciativa fue promovida por el ilegítimo presidente de la AN chavista, Jorge Rodríguez, quien afirmó que la ONU «no hacía nada por los derechos humanos de los venezolanos secuestrados en El Salvador», ni por los 18 menores que, según afirmó, fueron separados de sus familias y debieron quedarse en EE. UU. luego de que sus padres fueran deportados.
También hay que recordar que el narcorégimen que solicita auxilio en este momento a la ONU también ha criticado e insultado al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, por los contundentes informes que este ha elaborado denunciando la violación de Derechos Humanos en Venezuela, y las condiciones inhumanas a las que está sometida la población, debido a las políticas tiránicas y genocidas aplicadas por Maduro y su entorno.