Caracas. – El uso y comercialización tanto de drones, como de cualquier modelo de aeronave a control remoto, quedó suspendido por 30 días en todo el país a partir de este martes, según lo indica la resolución Nro. 6.927 de fecha 18 de agosto de 2025, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria.
La medida restringe la compra, venta, fabricación, importación, distribución, instrucción, capacitación, adiestramiento, registro y las operaciones de vuelos de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPA), sean aeronaves remotamente pilotadas o no pilotadas y aeromodelos; así como sus partes y componentes, por un lapso de 30 días prorrogables, contados a partir de la publicación de la medida.
No obstante, exime de esta prohibición a los organismos represivos de seguridad, y a los de supuesta defensa (militares) de la nación.
En sus redes sociales, el aparente ministro chavista de Transporte, Ramón Velásquez Araguayán, explicó que “en estricto cumplimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y ante el deber del Ejecutivo Nacional de regular y controlar la navegación en el espacio aéreo de aeronaves y objetos no tripulados que se desplacen por el espacio geográfico venezolano, a través del Ministerio para el Transporte. Se dispone, de forma conjunta a los Ministerios del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Defensa, y Economía y Finanzas, la Resolución Conjunta publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.927 de fecha 18 de agosto del presente año”.
Mientras, la resolución precisa que será el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), el encargado de dar cumplimiento a esta directriz y podrá «resolver aspectos no previstos en la resolución».
Esta medida coincide con el anuncio realizado por Nicolás Maduro, sobre activar 4.5 millones de milicianos en todo el país, para que se encarguen supuestamente de garantizar la paz en todo el territorio.
Pero, también converge, con el anuncio de Estados Unidos de enviar destructores misilísticos a las costas venezolanas, en el marco de la ofensiva que desencadena en contra del «Cartel de los Soles» chavista, así como con la creciente tensión que existe entre la administración Trump y el narcorégimen dirigido por Maduro.