Caracas. – El jefe del «Cartel de los Soles», Nicolás Maduro, volvió a insistir este pasado jueves ante el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para que intermedie ante EE. UU. y detenga el despliegue aeronaval que realiza en las costas venezolanas.
Su nueva insistencia revela que la preocupación del narcotirano, por cuya captura la justicia estadounidense ofrece USD$ 50 millones, se ha incrementado desde que la administración de Donald Trump ordenó iniciar la movilización de unidades militares hacia el mar Caribe.
En esta misiva, Maduro suplicó la intervención de la ONU, con el fin de que EE. UU. termine el despliegue de buques cerca de las costas venezolanas. Washington afirma que el objetivo es combatir el narcotráfico y apunta en concreto al «Cartel de los Soles», la organización terrorista que controla el jefe del narcorégimen chavista.
«Solicito que usted, en el marco de las competencias que le confiere la Carta de las Naciones Unidas, asuma la defensa activa de sus valores y principios fundamentales, instando al gobierno de los EE. UU. de América a poner fin a estas acciones hostiles y a respetar plenamente la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de la República Bolivariana de Venezuela», señala la misiva, que fue mostrada en redes sociales por canales de la tiranía.
También, Maduro expresó su «profunda preocupación» por lo que considera una «escalada» de las «agresiones» por parte de EE. UU., de las que, dijo, ha sido objeto desde hace años.
Por su parte, el embajador de Maduro ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada, se reunió con António Guterres igualmente este jueves, con el fin de rogarle por un pronunciamiento público contra los movimientos que realiza Washington.
«Se trata de una operación de propaganda masiva para justificar lo que los expertos llaman acción cinética, es decir, una intervención militar en un país soberano e independiente que no representa una amenaza para nadie», argumentó Moncada ante los medios, para justificar su cita en la ONU.
Cabe señalar que estas súplicas del narcorégimen chavista se dan justo cuando la Casa Blanca ha enfatizado, que muchos países latinoamericanos apoyan la iniciativa de EE. UU. en la región. El operativo tiene como fin luchar contra el flujo de drogas hacia su territorio.
«El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela. Es un cartel del narcotráfico. Maduro no es un presidente legítimo. Es el líder fugitivo de este cartel. Está acusado de tráfico de drogas a nuestro país», sentenció por segunda vez la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa esta semana.