Caracas. – La única planta eléctrica que suministraba energía, a la residencia de la embajada argentina en Caracas colapsó durante la madrugada de este martes, lo cual empeora aun más la situación de los cinco dirigentes políticos que se encuentran allí refugiados.
Cabe señalar que la planta eléctrica era una alternativa, empleada desde noviembre del año pasado, cuando el narcorégimen de Nicolás Maduro ordenó cortar el suministro de energía al inmueble, entre otras acciones hostiles.
En un comunicado difundido por redes sociales, el Comando con Venezuela explicó que, a pesar de contar con agua por tuberías —un servicio que quitó la tiranía—, la planta funcionaba de manera racionada y les permitía emplear algunos artefactos para poder cocinar o tener cargados sus teléfonos celulares para estar conectados, entre otras ventajas mínimas.
El texto indicó que esta situación, que calificó de «emergencia», amerita «una reacción y solución inmediata, considerando que de esa planta eléctrica depende la conservación de los alimentos que con severas restricciones les han permitido ingresar».
«La exigencia es que sean devueltos los fusibles eléctricos que garantizan la energía corriente en la embajada», señaló el comunicado, haciendo referencia a los componentes que empleados de Corpoelec sustrajeron a finales de 2024, por órdenes de la cúpula chavista.
«Los cinco asilados en el recinto diplomático denuncian que permanecen sin luz, sin agua y sin conectividad», denuncia la misiva.
Cabe recordar que estos asilados son: Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero, Omar González y Humberto Villalobos, que se encuentran aislados en la embajada argentina, custodiada por Brasil, desde marzo de 2024, después de que fueran acusados por terrorismo, conspiración y traición a la patria.