El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha anunciado ante el Parlamento que su Gobierno invocará el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte para formalizar consultas con el resto de aliados de la OTAN, una herramienta concebida para momentos en los que la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de un Estado miembro se ve amenazada.
Cualquier miembro de la organización puede invocar formalmente el artículo 4, que sería la antesala de alguna decisión o acción conjunta en nombre de la OTAN. La última vez que se aplicó este instrumento fue tras la invasión militar rusa de Ucrania, cuando Estonia, en coordinación con Letonia, Lituania y Polonia, pidió activar el artículo.
Tusk ha confirmado ante el Parlamento su decisión de solicitar consultas, en una «decisión conjunta» de la que ha hecho partícipe también al presidente polaco, Karol Nawrocki, con quien ha hablado en varias ocasiones en estas últimas horas para tratar la situación.
«El derribo de los drones que amenazaron directamente nuestra seguridad. Por supuesto es un éxito de nuestro Ejército y de la OTAN, pero también cambia la situación política.», ha esgrimido el primer ministro, que confía en la «plena movilización» de sus socios internacionales.
Así, ha llamado a otros aliados a evitar «tenaciones» para eludir responsabilidades. «Estamos lejos del flanco este. No es nuestra guerra. Estamos en otro continente. No, es una responsabilidad común de toda la OTAN, de toda la Unión Europea», ha subrayado en su alocución.
Cabe señalar que Tusk ha explicado que, poco después de las 22:00 (hora local), el Ejército recibió la «primera información» sobre el inicio de un nuevo bombardeo a gran escala sobre Ucrania. En torno a hora y media más tarde, se produjo «la primera violación del espacio aéreo», mientras que la última tuvo lugar en torno a las 06:30.
Las autoridades han podido verificar «19 incursiones específicas en el espacio aéreo», aunque la cifra auún no es definitiva. El Gobierno sí tiene confirmado que, «por primera vez», las aeronaves entraron «directamente» desde territorio de Bielorrusia, no como resultado de «errores» o «desorientación» de los propios aparatos.
Según Tusk, que ha hablado también durante una reunión de urgencia del gabinete, fue «noche dramática». «Lo más probable» es que se trate de «una provocación a gran escala», si bien el mandatario ha insistido en sus sucesivas comparecencias en el derribo con éxito de todas las aeronaves que supusieron una amenaza directa.
«Los procedimientos funcionaron, el proceso de toma de decisiones fue impecable y la amenaza fue eliminada gracias a la postura decidida de los comandantes, soldados, pilotos y aliados. Les estoy muy agradecido por ello», ha manifestado Tusk, quien ha dicho que Polonia está además en contacto con la OTAN para «actuar e el futuro de una forma tan efectiva como esta noche ante este tipo de amenaza».
Asimismo, ha recordado que se trata del «primer caso» en el que «drones rusos son derribados sobre el territorio de un Estado de la OTAN». «Por ese motivo, todos nuestros aliados se toman la situación muy en serio», ha reseñado, antes de afirmar que Varsovia «está analizando sus necesidades futuras».