Protesta de comunistas y anticomunistas en Estados Unidos marcada por confrontaciones, detenciones y agresiones

Puentes de Amor, una organización pro régimen cubano que hace lobby en los Estados Unidos para el levantamiento del embargo que la nación norteamericana tiene impuesto sobre la isla y que busca vender una falsa normalidad al tener un programa de intercambios estudiantiles con ciudadanos estadounidenses, realizó una serie de manifestaciones el pasado 31 de julio responsabilizando a esta política de la crisis que se vive en el país caribeño.

Con afiches que decían “los niños (de Cuba) necesitan medicinas,” un grupo de aproximadamente 40 personas se presentaron en la ciudad de Coral Gables para exigirle a la administración de Joe Biden que elimine el embargo hacia Cuba.

Al ser el Sur de la Florida la capital del exilio cubano, era de esperarse alguna respuesta. De manera espontánea y con poca planificación, la comunidad cubana que hace vida en el condado de Miami-Dade decidió hacer una contra protesta justo en la acera del frente, en donde se aglutinaron más de 100 ciudadanos para expresar su rechazo a la presencia de Puentes de Amor en Florida, y destacar que esos manifestantes no representan el sentir de los cubanos.

Desde las 9 de la mañana hasta el mediodía, ambos grupos estuvieron confrontándose de manera verbal, respetando el distanciamiento impuesto por los cuerpos de seguridad, no obstante, varios manifestantes denunciaron algunas irregularidades.

Entre las denuncias se destaca que uno de los seguidores de Puentes de Amor cruzó la calle para adentrarse en la contra protesta sin que ningún oficial lo detuviera; mientras que, con los cubanos exiliados, hubo un nivel de control mucho más estricto.

Posteriormente, la comunidad cubana decidió, en un acto simbólico, quemar una bandera del movimiento que lideró Fidel Castro durante la revolución cubana, a lo que los cuerpos de seguridad reaccionaron con fuerza y detuvieron a dos manifestantes que, ellos asumen, fueron los responsables de este hecho.

CONFLICTOS EN CALLE 8

Los defensores de la tiranía cubana, al finalizar su protesta en la 901 Ponce de León, se dirigieron en caravana hacia la Calle 8.

Durante el desplazamiento, los comunistas fueron seguidos por sus adversarios para continuar su contra protesta.

La primera en llegar fue una señora cubana que, desde su vehículo, expresó su repudio a los intentos de los seguidores de Puentes de Amor para responsabilizar al embargo de la situación de precariedad que se vive en el país caribeño.

Ante esto, los activistas de extrema izquierda rodearon su vehículo con otros automóviles y bicicletas para evitar que siguiera avanzando. Luego, varios de ellos iniciaron a golpear su carro para intimidarla, acto seguido, la ciudadana cubana llamó al 911 y la policía se presentó rápidamente en el lugar de los hechos y no se llevaron a ningún detenido.

CONFRONTACIÓN EN EL AEROPUERTO INTERNACIONAL DE MIAMI

Tras finalizar la caravana, el grupo comunista prosiguió impulsando su propaganda en el aeropuerto internacional de Miami, donde fueron interceptados por un grupo más reducido de exiliados (algunos miembros de la comunidad cubana y otros de la comunidad venezolana).

Ahí, los cuerpos de seguridad del aeropuerto afirmaron que los activistas de izquierda tenían el permiso para poder manifestarse; mientras que sus adversarios se encontraban en las instalaciones de manera ilegal, por lo que fueron expulsados de las instalaciones bajo amenaza de arresto si continuaban con estas actividades.

El oficial que habló con los presentes, afirmó que el aeropuerto es propiedad privada y por este motivo requerían de los permisos correspondientes; no obstante, en la página oficial del condado de Miami-Dade, aparece que este es en realidad propiedad del condado, es decir, que son instalaciones públicas.

LOS DETENIDOS

Los ciudadanos Fernando Hiran Rodríguez y Humberto Fernández Seriocha fueron los responsabilizados por la quema de la bandera del Movimiento 26 de Julio y detenidos por los policías de la ciudad, quienes afirmaron que el crimen no fue haber destruido una bandera sino haber iniciado el fuego; sin embargo, ningún oficial fue capaz de decir que cargos se les atribuyeron durante las primeras horas.

Después, se dieron a conocer los cargos formales. El primero de ellos fue acusado de un delito de resistencia, mientras que al segundo se le atribuye negligencia y haber expuesto a daños a otros presentes.

En el caso de Rodríguez, que fue el segundo detenido, al ver lo que había sucedido con su compañero, se colocó las manos en la espalda y se arrodilló, por lo que no ocurrió la resistencia de la cual se le acusa. Esto no evitó una respuesta con el uso excesivo de la fuera por parte de los policías en su contra.

Desde las 11 de la mañana del mismo día, ambos fueron trasladados a la cárcel de la ciudad, para ser liberados, bajo fianza, a las 3 (Seriocha) y a las 7 (Fernando) de la mañana del día siguiente.

LOS QUE DIJERON PRESENTE Y LOS QUE BRILLARON POR SU AUSENCIA

A pesar que una numerosa cantidad de las autoridades locales son de origen cubano y utilizan esta causa para ganar elecciones, ningún oficial electo hizo acto de presencia en estas protestas ni se manifestó contra las detenciones.

El reconocido comunicador, Manuel Milanés, sí estuvo presente y tuvo un papel protagónico en estos hechos, al haber sido quien acompañó a los familiares de los detenidos durante horas y pagó la fianza para poder dejarlos en libertad.

La candidata a Comisionada por el Distrito de Miami-Dade, Martha Bueno, fue otra de las figuras destacadas del día, pues hizo acto de presencia en todos los escenarios de la manifestación, incluyendo brindar su apoyo a los familiares de los arrestados y enfrentarse a varias amenazas por parte de los comunistas y de los cuerpos de seguridad.

El Funky, reconocido artista, también participó en varias etapas de la manifestación junto a la activista Kiele Cabrera.

La comunidad cubana se ha comprometido a seguirse manifestando en contra de cualquier organización o grupo que defienda a la tiranía cubana que lleva más de 60 años en el poder.