Caracas. – Edgar Marval Moreno, ciudadano estadounidense que estuvo preso en Venezuela desde agosto de este año y que fue liberado recientemente por la narcotiranía, fue sometido a terribles torturas, al punto que debió llegar en camilla a Estados Unidos.
Así lo reveló la directora del Casla Institute, Tamara Suju, en sus redes sociales, señalando que fueron terribles los maltratos físicos y psicológicos sufridos por Marval a manos de los esbirros del narcorégimen, durante los cinco meses de prisión injusta que enfrentó.
Cabe recordar que, en especifico, Marval fue detenido el pasado 19 de agosto de 2023 en el aeropuerto de Barcelona, estado Anzoátegui, cuando regresó a Venezuela para buscar a su familia que se encontraba de vacaciones en el país.
En un video, la abogada y defensora de los Derechos Humanos relató cómo fue sometido a prácticas de tratos crueles, humanos y degradantes desde que lo privaron de libertad.
«Ellos son venezolanos y no quieren que su familia pierda el arraigo con nuestro país, fue detenido por funcionarios de migración porque le dijeron que tenía una alerta silenciosa. El DGCIM se presentó para llevárselo y en las primeras doce horas fue objeto de torturas, fue golpeado y le produjeron una fractura en la columna vertebral. Marval ya había sido operado anteriormente y los golpes le provocaron una nueva fractura», contó Suju.
«Recibió golpes severos, incluida la utilización de culatas de armas para golpearlo y descargas eléctricas”. También, fue objeto de torturas físicas y psicológicas durante las noches en una clínica privada en Barcelona, donde, además, la familia del afectado tuvo que costear todos los gastos.
Suju relató que las torturas se extendieron hasta en el traslado en ambulancia que le hicieron para llevarlo a Caracas: «En esa ambulancia, durante el trayecto que se hizo largo, porque se paraban para torturarlos y seguían, fue torturado, estando acostado, sin moverse y le ponían electricidad a través de los pañales, porque Marval perdió el control de las esfínteres, y le ponían electricidad en los tobillos mediante unos grilletes de metal», denunció.