Perú, que ha estado en el centro de los noticieros por haber tenido tres presidentes en una semana, está en esta crisis política desde hace ya un tiempo, no recientemente, así lo aseguró el activista liberal y economista, Richard Hammer, “La crisis tiene más de un año, desde que renunció PPK. Desde el inicio hubo una pugna por el poder. El partido de la derecha, el de Keiko Fujimori, tenía la mayoría del congreso y querían promulgar leyes a su favor, mientras que el ejecutivo tenía otra agenda.”
Hammer afirmó que la destitución de Vizcarra vino como consecuencia de no cumplir con el acuerdo al cual se había comprometido, “La función de Vizcarra era mantener cierta cordialidad entre los partidos; iba a reducir esta lucha de poderes, pero no funcionó. Impulsó mucho más la confrontación entre el ejecutivo y el legislativo.”
El economista además agregó que la tensión política aumentó por tratar de tomar el control del tribunal, “el ejecutivo no quería que el legislativo escogiera el tribunal constitucional, por lo que Vizcarra cerró el congreso.” Ni siquiera una renovación de poderes fue capaz de solventar esa situación, “después de las elecciones, los nuevos congresistas pensaban que iban a estar en una situación de calma, pero tampoco fue así.”
Con respecto a la breve presidencia de Merino, Hammer indicó que hubo mucha presión social y mediática para que dimitiera, “la prensa está caviarizada, si bien aceptaron la salida de Pedro Pablo Kuczynski, no aceptaron la salida de Vizcarra, sumado a la reacción de las personas, hicieron ver que la salida de Vizcarra fuera un golpe, cuando en realidad no lo fue, todo se hizo de manera legal. La gente sale a la calle y no aceptan a Merino”
El activista aseguró que el nuevo presidente, Sagasti, se ha vendido como un centrista; sin embargo, tiene nexos con movimientos radicales de la izquierda, “Él (Francisco Sagasti) es de un partido nuevo que tiene una tendencia de centro-izquierda, y se le acusa de tener cercanía con la ultraizquierda. Tampoco es tanto de centro”
Hammer explicó que la fórmula mas radical fue rechazada porque los peruanos aún ven con recelo a los que abiertamente se han alineado con la extrema izquierda, y advierte que Sagasti no es tan moderado, pero logró impulsarse esa imagen, “Rocío Silva-Santisteban fue rechazada porque no es moderada, abiertamente está a favor de movimientos de ultraizquierda, ha apoyado a ex terroristas y nunca ha apoyado a movimientos de centro. Era de ultraizquierda y en el Perú existe todavía esa sensación de no querer volver a las épocas de las bombas, el enfrentamiento y las guerras.”