Caracas. – El anuncio de incorporar milicianos a la Guardia de Honor Presidencial no solo revela que Nicolás Maduro no confía en los militares venezolanos, sino que pretende confiar su seguridad a mercenarios extranjeros, según lo denunció la periodista Sebastiana Barráez.
En un trabajo periodístico publicado esta semana en el portal Infobae, y en varias entrevistas que ha concedido, la comunicadora tachirense ha abordado el tema, explicando que la decisión de integrar a los milicianos a este cuerpo militar de élite oculta intenciones oscuras.
Barráez explica que, desde que se crea la Guardia de Honor (antigua Casa Militar) en 1964, fue dotada con «dos compañías para que fuese más efectivo el cumplimiento de la seguridad del primer mandatario nacional».
No obstante (y tal como lo reveló en un programa) esto parece no ser suficiente para el narcotirano, quien ahora insiste en sumar los milicianos, poco calificados, preparados y entrenados, para esta difícil tarea.
«Es una insólita decisión la de incorporar milicianos, que en realidad son civiles armados, a menos de un mes para que Maduro entregue el poder a Edmundo González Urrutia, quien según las actas electorales, publicadas y enviadas a parlamentos y en manos del Centro Carter, sería el ganador», señala en el trabajo publicado en Infobae.
Pero, en las entrevistas concedidas esta semana, la periodista experta en el tema militar advierte que se desconoce todavía quienes son los supuestos milicianos a ser considerados para resguardar al tirano.
Señala, que podría tratarse de una maniobra para infiltrar mercenarios extranjeros, quienes pasarían a sustituir a los militares venezolanos en esta delicada función, en vista de que las posibilidades de una revuelta en los cuarteles (y en la propia Guardia de Honor) son cada vez más posibles, a medida que se aproxima el 10 de enero.
También, el periodista y exdiputado Miguel Ángel Rodríguez, quien abordó el tema de Barráez en su programa televisado, señaló que informaciones de último momento le indican que, aparte de milicianos también integrarán a la custodia personal del narcotirano a colectivos ya seleccionados.
Es decir, la custodia presidencial quedaría entonces en manos de mercenarios y delincuentes afectos al chavismo.