Caracas. – Seis países del Mercosur: Argentina, Bolivia, Ecuador, Panamá, Paraguay y Perú, emitieron este pasado fin de semana un comunicado conjunto exigiendo el restablecimiento del orden democrático en Venezuela.
El comunicado que elaboraron pide a Venezuela alcanzar «por medios pacíficos» el «restablecimiento del orden democrático» y el «respeto irrestricto a los derechos humanos».
El pronunciamiento fue firmado por los presidentes Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay) y José Raúl Mulino (Panamá); el canciller boliviano Fernando Hugo Aramayo Carrasco; y altas autoridades de Ecuador y Perú, reunidos este 20 de diciembre en Foz de Iguazú.
Los mandatarios y representantes ratificaron la vigencia del Protocolo de Ushuaia, que establece el compromiso democrático como condición esencial para la integración regional. También reiteraron su defensa del Estado de derecho, el multilateralismo, los mecanismos de protección democrática y los derechos humanos como pilares del Mercosur y de la cooperación sudamericana.
La declaración, difundida por el gobierno paraguayo, no fue suscrita ni por Brasil ni por Uruguay, los dos miembros del Mercosur con gobiernos de tendencia progresista.
Según fuentes gubernamentales, la declaración se debatió durante la cumbre semestral del bloque. También destaca que el comunicado no hace ninguna alusión a EE. UU. y al despliegue militar que está realizando ese país contra Venezuela.
Si bien, en este escenario cabe señalar un contraste: mientras Javier Milei celebró la presión militar y económica que ejerce EE. UU. sobre el narcorégimen de Nicolás Maduro, el presidente de Brasil, Luiz Lula Da Silva, condenó las medidas y advirtió sobre la «catástrofe», que supuestamente podría significar para la región una intervención militar estadounidense.
Los seis firmantes expresaron su «profunda preocupación por la grave crisis migratoria, humanitaria y social en Venezuela», y exhortaron a la narcotiranía de Maduro a liberar de inmediato, garantizar el debido proceso legal y la integridad física, de todos los ciudadanos privados «arbitrariamente» de su libertad.