Por Jack Nicastro
Los líderes y ciudadanos preocupados alrededor del mundo tienen razón: La agresión rusa es ilegítima, y Ucrania está actualmente envuelta en una guerra de autodefensa.
Mi corazón, como el de muchos, está con los millones de desplazados ucranianos cuya soberanía de su país ha sido violada flagrantemente por Vladimir Putin y sus fuerzas.
Uno sólo debe hacer una revisión casual de la enorme cantidad de fotos, vídeos, y grabaciones de audios de la solidaridad, perseverancia y ejercicio de defensa de los ucranianos para inspirarse.
Los ucranianos que se enfrentan a los soldados rusos son verdaderos defensores de la libertad. Ya sea que remuevan minas terrestres, peleen con armas, o apoyen a las tropas haciendo bombas molotov.
Estas son personas que están protegiendo sus vidas, estilo de vida y connacionales de la agresión.
También es importante destacar la valentía de los ciudadanos rusos que han tomado las calles para protestar contra las acciones inmorales del régimen de Putin. Y es igual de importante tomar en cuenta los millones de rusos que viven en miedo por sus propias vidas y libertad que no han logrado conseguir una manera de efectuar un cambio.
Recuerden – la gente y su gobierno no son lo mismo.
A nivel internacional, está claro que Rusia está actuando de una manera inmoral, y Ucrania ha reaccionado de una forma moral y justificada.
Pero a nivel nacional, la situación moral es considerablemente más matizada:
El presidente Volodymyr Zelenski ha demostrado valentía al rehusarse a abandonar a sus compañeros ucranianos. En contraste, bajo sus órdenes, la guardia de servicio fronterizo ha prohibido la salida de hombres entre 18 y 60 años de edad del país.
Es esencial que podamos y debemos reconocer una tiranía cuando y donde se implemente. Es cierto que la agresión rusa es moralmente abominable. Es cierto también que el reclutamiento forzado por parte de Zelenski para que se queden a pelear y, potencialmente, morir es una violación a los derechos individuales.
Inquietantemente, el reclutamiento forzado de Zelenski discrimine sobre la base de sexo y edad.
No es discutible que los hombres en edad militar forman parte de la demografía más útil para llevar a cabo la guerra de manera efectiva desde el frente. Aún así, tenemos mujeres en las fuerzas militares modernas alrededor del mundo, donde proveen de servicios militares esenciales, además del combate en primera línea.
Muchas mujeres han decidido quedarse por voluntad propia, algunas en primera línea, otras no, ¿lo que nos hace preguntarnos – por qué esta política de reclutamiento bizarra y arbitraria?
Sin embargo, al forzar a los hombres jóvenes y adultos a pelear, el presidente Zelenski ha insinuado que los derechos de algunas personas no son absolutos, sino desechables para servir a “bien mayor” de la nación.
Para aquellos que creen que todos los individuos poseen derechos negativos no derogables, el reclutamiento discriminatorio y forzado de Zelenski representa una agresión inmoral en la libertad, derechos individuales e igualdad ante la Ley.
El derecho estatal a la defensa personal es legítimo sólo en la medida que sea la expresión voluntaria de los ciudadanos de defender su persona y su propiedad.
El estado no puede suprimir los derechos individuales que dice expresar sin suprimir su propia legitimidad.