Al Qaeda, en su revista One Unmah número 8, incita a sus terroristas a vengarse del príncipe Harry, al que se refieren como Al Zanim, por haber reconocido dichas muertes e invita a la Corona británica a vengarse de su hijo disidente reduciendo el costo de su seguridad para «dar paso a las manos islámicas para que sean ellas las que se tomen su justa retribución, ya que los crímenes no caen por estatuto de limitaciones, y los hombres correctos corren tras él, y alabado sea Alá, Señor de los Mundos».
En el artículo publicado por el grupo criminal, se quejan de que los medios de comunicación occidentales sólo prestaran atención a los aspectos sexuales de sus polémicas memorias «como si la sangre de los afganos no tuviera el menor respeto en esta mentalidad arrogante, e incluso el propio Al-Zanim se ha referido con racismo inherente a este tipo de seres humanos», según la traducción obtenida por ‘La Razon’.
Consideran que las revelaciones que hace Harry de Inglaterra en su libro son «manifestaciones y reversiones del estándar de la miserable vida británica degenerada, y la muy compleja educación real, por lo que sus memorias fueron un reflejo de la realidad de la decadencia».