Detenida una vicepresidenta del Parlamento Europeo por formar parte de una red de corrupción pagada por Qatar

Las autoridades belgas han lanzado una operación contra una trama de corrupción y lavado de dinero financiada por Qatar y que implicaría a una de las actuales vicepresidentas del Parlamento Europeo.

También se habría detenido a un antiguo eurodiputado y un asistente parlamentario, todos ellos por actuar en defensa de los intereses de Qatar en la capital europea a cambio de dinero y regalos.

Según han revelado medios locales, y después ha confirmado la Fiscalía Federal, la Policía de Bruselas puso en marcha ayer una operación relámpago con una ola de 16 registros en toda la ciudad.

La más alta personalidad que aparece implicada en esta trama es la diputada socialista griega Eva Kaili y el asistente parlamentario mencionado sería su actual pareja.

Kaili ocupa una de las 14 vicepresidencias del Parlamento Europeo y es, por tanto, una autoridad aforada por lo que el registro de su vivienda solo habría sido posible en caso de haber sido sorprendida en flagrante delito.

En su última intervención en el pleno del Parlamento Europeo, el pasado 21 de noviembre, hizo un gran elogio de la actitud de Qatar respecto a los derechos humanos. El antiguo eurodiputado ahora implicado sería el italiano del grupo socialista Pier-Antonio Panzeri.

Según la Fiscalía belga, este encabezaba una trama financiada «por un país del Golfo» y cuyo objetivo era «tratar de influir en las decisiones económicas y políticas» a través de «sumas sustanciales de dinero u obsequios significativos a terceros que tengan una posición política y/o estratégica significativa dentro del Parlamento Europeo».

La Fiscalía no menciona expresamente a Qatar, pero varias fuentes bien informadas citadas por el diario ‘Le Soir’, que ha revelado la existencia de esta operación, confirman que se trata del país anfitrión de la Copa del Mundo.

Excepto Kaili, los demás detenidos son italianos o belgas de origen italiano. Entre los investigados también se encuentra Luca Visentini, recientemente elegido como presidente de la Confederación Internacional de Sindicatos y el responsable de una ONG que no ha sido mencionada en la nota de la Fiscalía.