Caracas. – A la 1:00 am de este viernes, 15 de abril, fue puesto en libertad el sindicalista Rodney Álvarez, luego de 11 años de injusta prisión, por un homicidio que no cometió.
Sus familiares y abogados no se enteraron de su excarcelación a través de los tribunales, debido a que el organismo nunca se los comunicó. Fue un preso, compañero de Álvarez, quien llamó a sus allegados para darles la noticia.
Hace ya más de 48 horas, el tribunal undécimo de Caracas había emitido la boleta para su liberación, pero la ministra penitenciaria, Iris Valera, hacía caso omiso de la misma.
Algunas ONG’s como Provea y Observatorio Venezolano de Prisiones, hicieron una intensa labor por las redes sociales y los medios, apoyados por frentes sindicales y asociaciones defensoras de los Derechos Humanos, exigiendo la libertad de Álvarez.
La presión surtió efecto, y al fin fue sacado del Rodeo II, donde se encontraba encarcelado.
Su juicio se caracterizó por un enorme retardo procesal. Tuvo 10 aperturas de juicio y 25 audiencias diferidas. Durante todo ese lapso, el cual conllevó 10 años, fue sometido a torturas y recibió heridas.
Aunque la noticia de su excarcelación ha sido aplaudida en los medios y redes, la libertad que le fue concedida es provisional.
Álvarez, quien era líder sindical de Ferrominera del Orinoco, siempre encabezó movimientos contra las pésimas políticas laborales de la narcotiranía, las cuales siempre han sido en detrimento del bienestar de los trabajadores.
Fue culpado de haber asesinado a un compañero durante una asamblea. Nunca se consiguieron pruebas, y las evidencias apuntaban a un trabajador chavista como el autor del asesinato. Aun así, fue acusado y condenado injustamente.