Caracas. – María Corina Machado y Edmundo González rechazaron este martes las pretensiones de Guyana sobre el Esequibo, asegurando estar preparados para defender la tesis de la soberanía nacional en ese territorio, pero rechazando también cualquier intento de ir a un conflicto bélico con el vecino país.
Tanto el presidente electo, como la dirigente política, difundieron un comunicado a través de las redes sociales, en el cual fijaron su posición con respecto al tema del Esequibo, rechazando que Guyana otorgue concesiones petroleras en aguas que le pertenecen a Venezuela y afirmando que esto representa una violación a la soberanía nacional.
“La reclamación activa del Esequibo fue abandonada de manera irresponsable por Hugo Chávez, por razones eminentemente políticas, llegando incluso a señalarla como una herencia de la Guerra Fría que Venezuela no debía continuar, siguiendo los mandatos de Fidel Castro para congraciarse con países caribeños en foros como la OEA y la ONU, a cambio de apoyo político”, explica el comunicado.
También, aseguraron estar preparados para enfrentar la disputa por el territorio en reclamación, al contar con verdaderos expertos en lugar de los voceros empleados por el narcorégimen de Nicolás Maduro.
«Venezolanos, como gobierno electo, tenemos nuestros equipos listos para ejercer la defensa efectiva y responsable de nuestra soberanía nacional. Están integrados por los más competentes y experimentados profesionales en el ámbito legal, diplomático, histórico y militar, para representar y defender a Venezuela», indicó el texto.
Si bien, el comunicado rechaza de antemano cualquier opción bélica y propone dirimir el asunto mediante mecanismos judiciales: «Rechazamos categóricamente cualquier opción bélica, pero exigimos una defensa jurídica y estratégica real, sin manipulaciones políticas ni ideológicas. La soberanía no se negocia ni se regala”.
Cabe señalar que, recientemente, la tiranía chavista ha retomado los impasses con el gobierno de Guyana, al enviar patrulleros cerca de las plataformas petroleras, y efectuando sobrevuelos con aviones militares, provocaciones que han sido respondidas por Guyana y EE. UU. con serias advertencias, y con el desarrollo de ejercicios militares en la zona.