El día de hoy, cientos de simpatizantes del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, superaron las barreras policiales e invadieron la sede del Congreso brasileño en Brasilia en el marco de una manifestación contra el nuevo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Algunos de los asistentes se dirigieron al palacio presidencial, el Palacio de Planalto, y a la sede del Tribunal Supremo Federal (TSF) con el objetivo declarado de derrocar a Lula y a su vicepresidente, Geraldo Alckmin.
Sin embargo, la Policía empleó medios antidisturbios, según informó la prensa brasileña. Los manifestantes se habían concentrado este domingo frente al Cuartel General del Ejército, en el centro administrativo de Brasilia, y marcharon hasta la Explanada de los Ministerios, donde se han producido los incidentes.
Los seguidores de Bolsonaro exigen la intervención de las Fuerzas Armadas y la detención de Lula.
Despues de diversos enfrentamientos y destrozos, los efectivos de seguridad del Tribunal Supremo Federal y de fuerzas de choque de la Policía Militar del Distrito Federal consiguieron el control de la sede del TSF.