Hace tres años que los jóvenes salieron a las calles para buscar la salida de Maduro del poder y fueron abandonados por el poder político, dejando como saldo 130 muchachos asesinados por la tirania.
Cuando los jóvenes salieron a las calles no lo hicieron para lograr una elecciones libres, lo hicieron porque soñaban con una Venezuela sin Maduro y su pandilla en el poder.
Ni las elecciones ilegítimas del 6 de diciembre, ni la consulta popular representan los objetivos que que quería lograr nuestros héroes hoy en el olvido de la putrefacta clase política de Venezuela. Nos toca a la sociedad reivindicar su sacrificio y su lucha.