Caracas. – Los venezolanos conmemoraron este domingo el aniversario número 33, de uno de los eventos más críticos y significativos en la historia moderna del país: el «Caracazo» del 27 de febrero de 1989, el cual, para muchos venezolanos, no fue espontáneo, sino orquestado por actores del comunismo desde el exterior.
Este episodio, el cual consistió en la sublevación del pueblo en contra de las medidas económicas aplicadas por Carlos Andrés Pérez, durante su segundo mandato, fue recordado por portales informativos, y también en redes sociales.
En Twitter, la palabra Guarenas fue tendencia, porque fue en esa ciudad mirandina donde se iniciaron las protestas, que en cuestión de horas se extenderían a Caracas y al resto de las ciudades del país.
El aumento del pasaje en el transporte público, fue supuestamente el detonante para que la gente se alzara, y dieran rienda suelta a los saqueos.
Turbas enardecidas se dieron a la tarea de arrasar con negocios de todo tipo, generando un espiral de violencia que solo pudo ser contenida por la presencia de las fuerzas armadas en las calles.
Esto trajo como consecuencia uno de los episodios de represión más brutales ocurridos en Venezuela. Soldados del Ejército dispararon contra ciudadanos a diestra y siniestra.El tema fue tocado este domingo por comunicadores, historiadores, políticos e internautas en general.
Se abordaron diversos aspectos relacionados con los saqueos, cuya duración fue intensa durante tres días: 17, 18 y 19 de febrero. Luego quedarían algunos focos en la capital y el interior del país, que fueron aplacados a punta de balas.
Entre los aspectos resaltados, estuvo el tema de la intervención del régimen castrista, el cual organizó, tras el telón, el aparataje con el cual iniciaron los principales desórdenes. Igualmente, algunos recordaron la relación del fallecido Hugo Chávez con estos lamentables sucesos.
Tampoco faltaron las comparaciones con las represiones brutales realizadas por la narcotiranía, entre 2017 y 2020, las cuales han dejado un saldo más mortífero y condenable aún.
Debido a estas conexiones, muchos venezolanos están seguros que la mano de los Castro, con ayuda de la izquierda a nivel internacional, jugaron un papel fundamental para desestabilizar al gobierno de Pérez en ese momento, y cuyas consecuencias aún se siguen padeciendo.