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Personas cruzando la selva del Dairen

Sobre la pérdida de la patria

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Por Leroy Garrett.

En otros artículos afirmábamos con ejemplos prácticos que Venezuela no es una nación, sino que ha sido de facto un caótico cuadrilátero geográfico en cuasi perpetua beligerancia con breves periodos de paz que, por más o menos prolongados, nos han confundido y los hemos creídos permanentes.

Pero, paradójicamente, había una noción e identidad de «patria», y eso viene dada por la consistente propaganda de todos los gobiernos, y pensums escolares habidos, desde que cortamos con España, en donde se remarcaba el periodo de guerra de independencia como nuestra «época de oro», cuando, por el contrario, fue un periodo de miserias, violencia extrema, corte con el orden colonial habido; control y gobernabilidad el cual el país jamás ha llegado a recuperar.

Hay una diferencia entre la lucha en términos estratégicos entendida por Bolívar, y el desastre traidor opositor presente. Bolívar convirtió nuestra primera guerra civil en un acontecimiento internacional al decretar guerra a muerte. Ahí cambia la narrativa y el propósito de la lucha para siempre —dividiendo el juego—, perdona a los locales y canarios, estos últimos colonos como nosotros, y condena a los españoles peninsulares señalándolos como el enemigo. Sabemos como termino todo, a favor de los patriotas.

Uno de los garrafales errores, más por falta de testosterona que de conocimiento, fue el de la clase opositora colaboracionista —que incluye a todos con libertad de hacer política en Venezuela— de no querer reconocer la lucha contra el chavismo en términos internacionales.

El chavismo fue el Caballo de Troya de Cuba, quien nos invade con pasaporte diplomático y sin disparar un tiro, invitados para que “ayudaran a gobernar” al traidor de la planicie, y sus secuaces. El asumir la lucha contra el chavismo como una resistencia al nuevo “Pérez Jiménez» es simplemente imperdonable y el origen de todas nuestras desgracias. Pudieron más los cambures, los situados y las prebendas emanadas del tesoro.

Hay que entender que el chavismo jamás caerá como Pérez Jiménez, puesto que el penúltimo dictador fue un problema interno de los venezolanos, no una sucursal de sirvientes de la Cuba castrista y el Foro de Sao Pablo.

En este sentido, la rebelión como mecanismo de cambio por auto-composición está agotado; engaños electorales, tiros y muertos en la calle, cárcel, torturas, hambre y miseria proveída por una mafia criminal en control del poder, que es enemiga a muerte de los venezolanos.

Aquí, en la imagen de cabecera, aparece el horror de la diáspora, la desesperación de preferir ser tragado por un tigre o una boa en la selva Dairen, final preferible que continuar muriendo por capítulos en el país donde naciste y nadie te quiere.

Algunos dicen que quedan «las elecciones», pero yo pregunto: ¿Cuáles elecciones? Algún otro dice que quedan los militares “patriotas” que “si existen!”, pero ¿Cuales? ¿Quienes son esos?

El chavismo y sus pedigüeños colaboracionistas siguen fuertes, en apariencia, pero óigase bien, ningún régimen que haya hecho lo que el chavismo y sus opositores ha hecho a los venezolanos pueden vivir tranquilos o confiados en que nada les sucederá.

¿Y nosotros? ¿Qué nos queda como mecanismo de lucha? Pues, «El gobierno en el exilio», pero uno que produzca la mecánica confrontativa para articular la lucha de afuera hacia adentro. No queda de otra, y no hay tiempo que perder. Nuestro problema político conlleva el hecho de estar invadidos y el cierre de toda posibilidad cívica en el cambio del poder, nos lleva a replantear la accion desde afuera, en una postura ínclita, incorrupta determinante y asumiendo el ineludible elemento de fuerza que imponen las circunstancias.

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John R. De la Vega, P.A.

Immigration Law
  • Asilo
  • Representaciones en la corte de inmigración
  • Peticiones familiares

John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.

John R. De la Vega, P.A.

Immigration Law

John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.

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