De Derecha Diario
Los cambios introducidos por el oficialismo amenazan con duplicar los gastos de Spotify por derechos de autores con discográficas y editoras, haciendo prácticamente inviable la operatividad en Uruguay. Solo 6 países en el mundo no cuentan con los servicios de la plataforma de streaming, por lo que el caso uruguayo parece insólito.
El Gobierno de Luis Lacalle Pou sorprendió con un proyecto abiertamente ridículo para regular los derechos de autor. El oficialismo logró aprobar en el Senado el proyecto denominado como “Rendición de Cuentas”, a través del cual se incluyen dos artículos que modifican el tratamiento de los derechos en Uruguay.
Cerca del 70% de los ingresos de Spotify se destinan al pago de derechos de autor por la música que se utiliza de las música a las discográficas y editoras, una cifra ya muy elevada en comparación a otros países de la región.
Pero la ley que aprobó Lacalle Pou podría llegar a duplicar los gastos en derechos de autor, haciendo prácticamente inviable la operatividad de la plataforma en Uruguay. En otras palabras, la ley obligaría a las empresas de streaming a pagar dos veces por la misma música, algo verdaderamente insólito.
Por estas razones, Spotify analiza abandonar el país, y afirma que no podrá seguir operando en Uruguay si no se levanta la ley. Solo 6 países en el mundo no cuentan con el acceso a los servicios que ofrece esta plataforma: Corea del Norte, China, Siria, Irán, Rusia y Cuba. Uruguay podría unirse a esta infame lista de países en caso de ratificar la continuidad de la ley.
La empresa informó que podría abandonar definitivamente el país a partir del próximo 1 de enero de 2024. Los usuarios uruguayos perderían el acceso normal a la plataforma, y muchos apuestan por generar una cuenta en Argentina para recuperar el servicio.
“Cambios que pudieran obligar a Spotify a pagar dos veces por la misma música harían que nuestro negocio de conectar artistas y fans fuera insostenible, y lamentablemente no nos deja otra opción que dejar de estar disponible en Uruguay”, resolvió el comunicado de la plataforma.
Si bien el Gobierno asegura estar entablando negociaciones con Spotify para evitar que abandone el país, lo cierto es que no podrá haber una resolución satisfactoria en tanto no se derogue la fatídica ley que dispuso el oficialismo.
Con esta acción inentendible, el presidente Lacalle Pou solo se autogeneró un costo político en contra de su propia gestión con una medida ampliamente impopular, y sin nada que poder ganar a cambio.
La ley solo se valió del poder de lobby de la Sociedad Uruguaya de Intérpretes, en contra de los intereses de los millones de uruguayos que podrían perder sus servicios de Spotify.