Este domingo, el libertario Javier Milei asumió la presidencia de Argentina, en un breve acto en el Congreso donde el mandatario saliente, Alberto Fernández, le entregó la banda y el bastón, que son atributos de la primera magistratura.
La sesión arrancó pasadas las 11:00 de la mañana, hora local, con la apertura de la sesión de la Asamblea Legislativa, que tuvo como único punto en la agenda la sucesión presidencial.
Allí, la vicepresidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), inició la sesión con el himno nacional y luego dio paso a la lectura de la resolución con la que se declara la asunción de Milei.
Cabe mencionar que, acto siguiente a las palabras de CFK y leído el primer artículo, estallaron los gritos de «Libertad, Libertad, Libertad», en el hemiciclo, en respaldo al libertario.
Además, destaca que Milei, que ha prometido un «cambio de época» en Argentina, comenzó con un giro al protocolo, ya que se abstuvo de pronunciarse ante el Congreso.
Si bien, luego se dirigió al Congreso y, a su llegada, Milei fue recibido por Fernández de Kirchner, que lo acompañó a la firma del libro de huéspedes honorables, donde el libertario escribió el lema de la campaña que lo llevó al poder: «Viva la libertad, carajo».
Posteriormente y ante la Biblia, Milei juró: «Defender por Dios y por la patria, sobre estos santos evangelios, desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de presidente de la Nación argentina y observar y hacer observar fielmente, en lo que en de mí depende, la Constitución de la Nación argentina. Sí, juro».
En este escenario, la vicepresidente electa, Victoria Villarruel, también hizo su juramento y después, tras unas breves palabras, dio por finalizado el acto de traspaso.