Caracas. – Según algunos analistas, sería poco probable que la administración de Joe Biden retome la política de sanciones económicas contra Venezuela, sobre todo en el área petrolera, por lo que optaría por hacer advertencias con medidas menos drásticas.
Así lo señala el portal Bloomberg News, el cual consultó a varios expertos en política y economía, quienes coincidieron en que EE. UU. podría colocar sanciones a medias al narcorégimen venezolano por sus incumplimientos con el pacto de Barbados.
Según los analistas, estas decisiones menos contundentes podrían ir dirigidas hacia el sector aurífero o restringir nuevos acuerdos de producción petrolera.
Por ejemplo, el economista e investigador en política energética, Francisco Monaldi, indica que «es muy poco probable que la administración Biden vuelva a imponer el mismo esquema de sanciones petroleras que existía».
Para el economista, «lo más probable es que Estados Unidos ponga fin a la licencia de oro como primera advertencia, esperando que se alcance un acuerdo de la oposición para un candidato presidencial antes de abril, cuando expira la licencia de petróleo».
A esta posición se suma la óptica de David Voght, director gerente de IPD Latin America, quien dice que el actual gobierno estadounidense es partidario de pensar que «las sanciones no estaban funcionando en primer lugar».
Voght piensa que el levantamiento de ciertas sanciones ha permitido a Biden conseguir «logros modestos».
En este caso, cita que PDVSA ha estado exportando crudo hacia la nación norteamericana, luego que se levantaran parcialmente las restricciones a la venta de hidrocarburos.
Esto ayuda a mantener el precio estable del petróleo y apoyar, de manera modesta, la economía estadounidense.
Para este analista, Biden estaría en una «situación incómoda» al tener que decidir si restablece o no las sanciones a Venezuela por el posible incumplimiento del Acuerdo de Barbados.
En líneas generales, los expertos consultados por Bloomberg, que al medir en una balanza las sanciones y los permisos concedidos a la tiranía, se aprecia que Biden ha conseguido más motivaciones para quitar las restricciones, que para imponerlas.
Por ello, se inclinan que las medidas serían más bien de advertencia simbólica, como el citado ejemplo con la licencia de oro.
