Caracas. – Edmundo González admitió este miércoles haber firmado bajo amenaza el documento que le permitía salir del país, supuestamente reconociendo la «reelección» de Nicolás Maduro, pero aseguró que se trata de un acuerdo viciado y nulo, prometiendo continuar con la lucha para asumir la presidencia del país, tras haber ganado las elecciones.
González difundió un video por las redes sociales ofreciendo su versión de los hechos, en respuesta a las acusaciones que más temprano hiciera el presidente del ilegítimo parlamento chavista, Jorge Rodríguez, quien lo acusó de haber aceptado la presunta «reelección» de Nicolás Maduro.
Rodríguez, en declaraciones que ofreció desde la ilegal AN, mostró el documento mientras retaba a González a desmentirlo y a decir que lo habría firmado bajo coacción.
No obstante, el exembajador y ahora ganador de las elecciones presidenciales señaló que «un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta, por un vicio grave en el consentimiento”.
Asimismo, indicó al narcorégimen: «Lo que deberían estar divulgando son las actas de escrutinio. La verdad es lo que es y está en las actas que ustedes pretenden ocultar”.
“Como Presidente Electo de millones y millones de venezolanos que votaron por un cambio, la democracia y la paz, no me van a callar. Jamás los voy a traicionar. Esto lo saben todas y cada una de las personas con las que he hablado hasta hoy”, afirmó.
En este sentido, sentenció que «no van a callar a un país que ya habló. Millones de venezolanos tienen la voluntad de cambio y yo voy a cumplir con ese mandato”.
Vale destacar que esta vez González firmó como «Presidente Electo de Venezuela». En las redes también se viralizó la imagen que muestra cuando Delcy Rodríguez y Jorge Rodríguez visitan a González en la residencia del embajador español, donde se mantenía oculto, para obligarlo a estampar su rúbrica en el acuerdo que le permitiría salir del país.
La foto fue dada a conocer por Jorge Rodríguez durante las declaraciones que ofreció, quien le recordó al ganador del 28 de julio que una de sus hijas aún vive «tranquilamente en Venezuela», en lo que claramente constituye una amenaza de los genocidas que someten al país.
