Juntos por el Cambio presenta proyecto para penalizar a los diputados que se cambien de partido

De Derecha Diario

El diputado radical Álvaro de Lamadrid (JxC, CABA) presentó un proyecto de declaración para excluir por inhabilidad moral a aquellos legisladores que se pasen de bancada o partido para formar nuevos bloques por fuera de los que fueron electos.

La «exclusión» definida en el artículo 66 de la Constitución Nacional sigue siendo un punto de debate entre los juristas, y depende el contenido de la declaratoria puede significar desde la expulsión del recinto hasta la expulsión de la banca.

El proyecto surgió a partir de la polémica por la probable postura del diputado mendocino José Luis Ramón, quien logró el escaño por el Partido Intransigente pero se separó para formar su propio Partido Protectora y ahora se estaría aliando con el Frente de Todos.

En particular, Ramón y su nueva bancada votaría a favor del kirchnerismo para avanzar en la reforma de la ley de Ministerio Público, algo que claramente será una traición a los mendocinos que pusieron el voto por él.

Ramón es conocido dentro de la arena política por sus posturas zigzagueantes favoreciendo en varias ocasiones al poder de turno. De hecho, el bloque Evolución de Martín Lousteau lo expulsó luego de votara en contra del aborto tras haber hecho campaña a favor.

Lo que ocurre con Ramón ahora es que está próximo a vencer su mandato, y el diputado quiere ser el nuevo «Procurador especializado en Defensa de las y los Consumidores y Usuarios» dentro del Ministerio Público Fiscal.

Por lo tanto, si facilita la elección de su próximo dirigente en una contienda donde cada voto es fundamental, ese lugar lo tendrá asegurado el año que viene.

En este sentido, la ex titular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso se expresó en duros términos a través de su cuenta en Twitter indicando lo oportuno de la postura de Ramón.

El diputado, luego de estas publicaciones, envió carta documento a Alonso para que se retracte de sus dichos. El escándalo está lejos de terminar.  

En medio de esta situación, Álvaro de Lamadrid llevó esta prpuesta al plenario del Congreso realizar para que al menos la Cámara de Diputados inhabilite por actitudes inmorales a quien deje su bancada en función de los intereses de otras. 

Lamadrid entiende que «hay que terminar con la impunidad de quienes traicionan a los argentinos” y que “la banca no es propiedad del tránsfuga electo, sino del partido de adscripción” conforme su visión.

El problema del transfuguismo (tendencia a pasar de un partido a otro) no es nuevo en Argentina, ni en las democracias representativas del mundo. 

En nuestro país el tema tuvo amplio debate público, académico y, especialmente, legal: basta recordar el emblemático caso del Dr. Eduardo Lorenzo, más conocido como Borocotó, cuando se pasó del macrismo al kirchnerismo a sólo diecisiete días de haber asumido su banca bajo el mandato del PRO en 2005 luego de mantener una reunión a solas con el entonces presidente Néstor Kirchner y su entonces Jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

Curiosamente, la práctica de tentar a opositores con cargos suele ser común en el kirchnerismo. El caso de Borocotó fue llevado a la justicia y fue escandaloso a tal punto que el transfuguismo se lo conoció desde ese entonces en Argentina como “la borocotización de la política”.

Para la Justicia Argentina la cuestión está relativamente dividida, pero, en palabras del abogado constitucionalista Félix Loñigro, “las bancas de Senadores pertenecen a los partidos y las de Diputados al pueblo” conforme al fallo de la Cámara Nacional Electoral.

De todos modos, a menos que se legisle con una ley nacional, la posición de Lamadrid va orientada a ser más una declaración de buena fe antes que un hecho la posibilidad de sanción en la Cámara de Diputados.

Por Martín Yapur, para La Derecha Diario.