Rusia ha pedido a los funcionarios del Gobierno que dejen de utilizar teléfonos móviles de iPhone y los reemplacen por ‘smartphones’ de otras marcas.
El Kremlin ha tomado esta decisión asegurando que los dispositivos de Apple pueden ser vulnerables al espionaje de las agencias de inteligencia occidentales, según ha informado el diario ruso ‘Kommersant’.
A principios de marzo, Sergei Kiriyenko, primer jefe adjunto de la administración presidencial, ordenó a los empleados públicos durante un seminario en Moscú mudarse a otros sistemas operativos, dando como fecha límite para hacerlo el 1 de abril.
Esta presunta medida de seguridad afectará a los funcionarios gubernamentales responsables de la política interior y que están preparando las elecciones presidenciales que Rusia celebra el año que viene y en las que el presidente Vladímir Putin aspira a la reelección.
El Kremlin podría estar comprando nuevos teléfonos inteligentes para sus empleados, según apunta al ‘Kommersant’ una fuente «conocedora de la orden».
Sin embargo, se desconoce de qué marca serían esos móviles y si utilizarían el sistema operativo Android, alternativa al iOS de Apple y propiedad de la también estadounidense Google.
Putin no tiene ‘smartphone'»Los teléfonos inteligentes no deben utilizarse para asuntos oficiales», ha explicado este lunes el portavoz del ejecutivo ruso, Dmitry Peskov, quien no ha confirmado la veracidad sobre ese informe.
El mismo Putin no tendría un ‘smartphone’, aunque Peskov dijo el pasado diciembre que el mandatario ruso sí utiliza internet de vez en cuando, aunque en el pasado menospreció la red como «un proyecto especial de la CIA» que es «medio pornográfico».
Esta medida, aún no confirmada oficialmente, llega poco más de un año después de que Apple decidiese suspender la venta de sus productos estrella en Rusia, desde el iPhone a los ordenadores Mac o las tabletas iPad, en respuesta a la «vergonzosa agresión militar» contra Ucrania.