Los migrantes y refugiados venezolanos generaron en 2022 en Colombia un impacto económico de USD$ 529 millones, según un estudio con el que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) quiere poner de manifiesto la contribución de este colectivo dentro del país de acogida.
El ‘Estudio de Impacto Fiscal de la Migración Venezolana en Colombia: Realidad versus Potencial’ estima que el impacto fiscal representó casi el 2% de todos los ingresos fiscales de Colombia y que este dato siga creciendo.
De hecho, calcula que con la regularización adoptada en 2023 el impacto sobrepase en términos brutos los USD$ 804 millones, es decir, casi un 52% más de lo que recaudó en 2022.
Gran parte de este potencial se debe a que el 90% de los migrantes en edad laboral tienen empleo. Si bien sólo el 18% se dedica a su ámbito de formación y el sector informal sigue teniendo especial peso entre estos trabajadores con un 71%. También, casi un 98% de los independientes —informalidad— operan al margen de los canales oficiales.
El enviado de la OIM para la respuesta regional a los flujos de migrantes y refugiados venezolanos, Diego Beltrán, ha resaltado en un comunicado que este tipo de análisis representan una «evidencia empírica» de que «la migración funciona como un agente impulsor del desarrollo».
Así, ha añadido, que estos datos demuestran «de qué manera la migración puede promover el crecimiento de la fuerza social y económica en los países de acogida».
Cabe señalar que la ONU estima que en todo el mundo hay 7,7 millones de migrantes y refugiados venezolanos, de los cuales 6,6 millones están en América Latina y el Caribe.
En Panamá, los emprendedores venezolanos han invertido más de 1.800 millones de dólares en la última década y han creado unos 40.000 puestos de trabajo, el 70% de ellos cubiertos por ciudadanos panameños, según la OIM.