Cerca de 1.9 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares en la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva militar israelí y, de ellas, alrededor de 1.2 millones han recalado en instalaciones de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).
Con estas cifras, se tiene que el 80% de la población gazatí está ahora desplazada, según el recuento de la propia UNRWA, que ha perdido a 111 de sus trabajadores desde que Israel lanzó la operación.
Cabe destacar que los combates se reanudaron el pasado viernes, por lo que las organizaciones prevén que las cifras de damnificados sigan también subiendo en los próximos días.
Además, la UNRWA ha registrado 117 incidentes en 85 de sus instalaciones desde el inicio del conflicto, siendo 30 de ellas objeto de impactos «directos», y estima que 218 personas que se habían refugiado en estas zonas han perdido la vida.
Por ello, la organización destaca preocupada que las instalaciones están saturadas, especialmente en la zona sur, hacia donde ha huido la mayor parte de la población pese a que las fuerzas israelíes han extendido también a esta parte la ofensiva terrestre.