El Ejército de Israel ha confirmado este miércoles el inicio de una nueva ofensiva terrestre contra la ciudad de Deir al Balá y el campamento de refugiados de Bureij, situados en el centro de la Franja de Gaza.

Cabe señalar que el objetivo declarado de las fuerzas israelíes es destruir toda la «infraestructura terrorista» del Movimiento —terrorista— de Resistencia Islámica (Hamás).

Así, ha afirmado en un comunicado que se trata de «una actividad precisa» al este de Deir al Balá y Bureij y ha recalcado que ha lanzado las operaciones «a partir de información de Inteligencia» sobre «la presencia de terroristas e infrastructuras terroristas sobre el terreno y en túneles».

«La actividad empezó con ataques de aviones de la Fuerza Aérea», ha manifestado, antes de detallar que durante el último día ha bombardeado «complejos militares», «almacenes de armas» e «infraestructuras subterráneas».

En este marco, han destacado que «muchos terroristas de Hamás han sido eliminados durante los ataques».

También, han señalado que los militares lanzaron además un ataque contra Bureij y Deir al Balá «en un esfuerzo paralelo y coordinado para destruir infraestructuras terroristas situadas a muchos kilómetros de la frontera» entre Israel y la Franja de Gaza.

Es necesario recordar que el Ejército de Israel ya protagonizó en enero enfrentamientos con Hamás en Bureij, pero no es hasta ahora que lanza una operación terrestre contra Deir al Balá.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha advertido este miércoles de que el Ejército israelí «está preparado para una acción muy poderosa» en la frontera con Líbano, en el marco de los más de siete meses de enfrentamientos con el partido-milicia chií Hezbolá.

«Estamos preparados para una acción muy poderosa en el norte», ha dicho Netanyahu en un breve mensaje en su cuenta en la red social X, donde ha publicado un vídeo de su visita a la ciudad de Kiryat Shmona, situada en el norte del país y objetivo de decenas de ataques con proyectiles y drones por parte de Hezbolá.

Además, ha afirmado que «aquel que piense que puede causarnos daño y que nos quedaremos de brazos cruzados comete un grave error», en referencia a los grandes incendios registrados esta semana en el norte del país a causa de los ataques perpetrados por el grupo libanés.

Cabe señalar que el primer ministro de Israel también se ha reunido con militares de la 769ª Brigada para abordar las operaciones contra Hezbolá, según ha informado el diario israelí ‘The Times of Israel’.

Todo esto ocurre luego de que el Ejército de Israel haya confirmado a primera hora del día que durante las últimas horas habían sido bombardeadas dos supuestas «lanzaderas» de Hezbolá en Aita al Chaab y Zabkin, así como tres «edificios militares» el Al Adeisa, Bleida y Markaba, sin dar informaciones sobre víctimas.

Posteriormente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado el derribo de dos «objetivos aéreos sospechosos» lanzados desde Líbano contra territorio israelí.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió este lunes que el mortal ataque a Rafa, que mató a decenas de personas, no tenía la intención de causar víctimas civiles.

«En Rafa ya hemos evacuado a alrededor de un millón de residentes no combatientes y, a pesar de que nuestro mayor esfuerzo es no dañar a los civiles inocentes, lamentablemente, anoche ocurrió un trágico error. Estamos investigando el caso y llegaremos a las conclusiones porque esta es nuestra política», afirmó Netanyahu en su discurso ante el Parlamento de Israel.

Cabe recordar que el 26 de mayo Israel sufrieó un ataque masivo con cohetes procedentes del sur de la Franja de Gaza y que Hamás reivindicó la agresión. Luego, Israel respondió.

En el ataque, al menos 35 personas fallecieron y decenas resultaron heridas, luego de que las fuerzas israelíes bombardearan con misiles un campamento de refugiados cerca de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza.

Tras los ataques se originaron incendios en el campamento de Tel al Sultan. Imágenes de cuerpos calcinados han comenzado a circular en las redes sociales.

Ante esto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) justificaron su ataque alegando que tenía como blanco una zona controlada por milicianos de Hamás.

Por su parte, el jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, expresó su horror por la nueva pérdida de vidas civiles en la ciudad de Rafa.

«Observo que las FDI han anunciado una revisión, pero lo que está sorprendentemente claro es que atacar una zona así, densamente poblada de civiles, era un resultado totalmente predecible», señaló.

Los tanques del Ejército israelí llegaron al centro de Rafa por primera vez desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, según informa Reuters citando testigos.

Así, los testigos afirmaron que los tanques israelíes fueron vistos cerca de la mezquita de Al Awda, ubicada en el centro de la ciudad de Rafa.

Es necesario recordar que, previamente, las fuerzas israelíes y sus tanques avanzaron hacia los barrios occidentales de la localidad palestina, fronteriza con Egipto.

Los residentes de Rafa comunicaron también que se produjeron tiroteos entre tropas israelíes y combatientes de Hamás en la zona de Zurub, en el oeste de la ciudad. Reportan que el Ejército israelí usó vehículos blindados no tripulados.

También, los reportes sobre los nuevos avances de las tropas israelíes llegan después del ataque contra un campamento de refugiados en Rafa que tuvo lugar el domingo, en el que murieron al menos 45 personas y decenas resultaron heridas.

Esta agresión fue condenada por muchos países y siguió la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordenó a Israel detener su ofensiva militar contra Rafa.

No obstante, desde entonces las Fuerzas de Defensa de Israel realizaron más de 60 operaciones aéreas en la ciudad y se dispararon decenas de proyectiles de artillería, según informa Euro-Mediterranean Human Rights Monitor.