Las ciudades que le recortaron el financiamiento a los cuerpos de seguridad parecen haberse retractado de esta decisión debido a incrementos significativos en la criminalidad.
Estas exigencias fueron impulsadas en gran medida debido a la muerte de George Floyd.
Sin embargo, líderes electos de distintas ciudades están presionando para aumentar los fondos de los departamentos de policías. Ejemplos de ello se pueden encontrar en Minneapolis, Nueva York y Los Ángeles.
El consejo de la ciudad de Los Ángeles revirtió los cortes que se le habían hecho a los cuerpos policiales. Tan solo el año pasado, el incremento de los crímenes superó un 36%, a pesar que los recortes hechos a estas instituciones solo representaron un 8% de los fondos totales.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció la construcción de un nuevo precinto policial en Queens para combatir el incremento de los crímenes, a pesar de su promesa de quitarle $1 billón del presupuesto a los policías de la ciudad.
Nueva York vio un aumento en el número tiroteos superior al 50% con respecto al año pasado.
En otras grandes ciudades del país, también se están observando decisiones similares en relación al área de la seguridad.