Caracas. – Una investigación de la UDEF (Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal) de España, reveló una trama liderada por José Roberto Rincón, un financiero suizo cercano al chavismo, y el exmilitar venezolano Said Cabrera Abraham, en la cual le robaron 80 millones de dólares a PDVSA.
La estafa tiene que ver con la venta de sistemas de seguridad para PDVSA por un valor de 80 millones de dólares, de los cuales, al menos, 7 millones de dólares, terminaron en Bahamas y Curaçao.
En esta operación se encuentran también involucrados, los hermanos argentinos Diego y Sergio Gustavo Marynberg, muy ligados a la esfera de Nicolás Maduro. De acuerdo con la UDEF, los hechos ocurrieron entre abril y julio de 2014.
La adjudicación por parte de PDVSA era para el proyecto de seguridad Avigilon, una empresa canadiense que se especializa en tecnología de vigilancia. Para este proyecto, la petrolera venezolana escogió a Plymouth Oversea, empresa que pertenece Said Cabrera Abraham.
La UDEF explica que esta firma (que tuvo ramificaciones en Texas y en Panamá) se creó «ad hoc» para esta actuación concreta y que es «sorprendente» que PDVSA la terminara escogiendo para un proyecto tan ambicioso pese a su escaso capital y su nula trayectoria.
No obstante, el organismo español asegura que la cuenta de la empresa del exmilitar venezolano, recibió inyecciones millonarias de la familia Rincón, y de dos empresarios de la órbita de Maduro. El dinero pasó por España, pero terminó en Bahamas.
Para que el dinero llegara a esta zona del Caribe, necesitaron de una cuenta mercantil creada allí, en lo cual intervinieron los argentinos Diego Adolfo y Sergio Gustavo Marynberg.
Finalmente, la empresa del exmilitar venezolano, Plymouth Oversea, firmó un contrato con Inversiones Precofin, lo cual le ayudó a respaldar los montos recibidos.
Sin embargo, fue Precofin la que se encargaría de presentar los documentos ante el Gobierno de Maduro, para conseguir la licitación de 80 millones de dólares.