En esta oportunidad, el corrupto se trata del supuesto diputado de la AN electa en 2015, Fernando Blasi, quien cobró notoriedad recientemente, por plantear el levantamiento de las sanciones al narco régimen de Nicolás Maduro.
Blasi pertenece a las filas del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), donde, según fuentes internas de esa tolda, es una figura muy cercana a Manuel Rosales, lo cual da una idea clara del tipo de directrices que sigue.
Siendo agregado comercial del supuesto gobierno encargado de Juan Guaidó, Blasi se vio involucrado en un caso de extorsión contra el consorcio Consorcio Caribbean Recovery Assets (CRA) en 2020.
Además, junto a su hermano y otro funcionario de la presidencia encargada solicitaron cobros ilegales y comisiones, de hasta 50.000 dólares, por autorizar los contratos que permitirían al consorcio recuperar deudas vencidas y atrasadas.
Cabe decir que fueron denunciados públicamente, en ese momento, por la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
Tras la disolución de la presidencia encargada, Blasi pasó a ser representante de la AN de 2015 ante el gobierno de Estados Unidos, posición que aprovechó hace poco, para proponer a la administración de Joe Biden, un levantamiento de las sanciones al narco régimen.
Su posición fue criticada por otros parlamentarios, quienes indicaron que su petición fue a nivel personal, y no representa al parlamento venezolano, el cual aún no asume una postura al respecto.
De hecho, su jefe, Rosales, fue una de las primeras figuras políticas en levantar su voz este año, para clamar también por el cese de las sanciones contra Nicolás Maduro y su cúpula.