Caracas. – El gobernador chavista de Táchira, Freddy Bernal, ya comenzó a preparar su plan de represión para atentar contra quienes se rebelen al fraude electoral del 28-J.
Anunció la conformación de grupos de choque, denominados UPPAZ (Unidades Populares por la Paz), para agredir a los sectores de la población que alcen la voz contra la Narcotiranía.
En declaraciones a los medios, Bernal dijo contar con presunta información de organismos de inteligencia acerca de grupos que estarían organizándose para alterar el orden público luego de las elecciones presidenciales. No obstante, no mostró pruebas al respecto de estas presuntas bandas.
Tampoco comentó quien estaría a cargo de coordinar estos supuestos grupos, pero dejó entrever que estarían conectados con la «oposición» y con la Plataforma Unitaria.
“Pretenden asaltar alcaldías y gobernaciones como lo hicieron, una vez, durante el 11 de abril del 2002”, aseveró.
Como parte de su plan represor y ofensivo, el jerarca del narcorégimen juramentó este pasado jueves a unos 1200 colectivos agrupados en esas nuevas unidades, con la finalidad de arremeter contra la población.
En un acto celebrado en San Cristóbal, Bernal oficializó a estos grupos de choque, quienes se distinguen por portar vestimenta de color negro con una bufanda roja.
Sin mostrar una sola encuesta o el resultado de algún sondeo creíble y reciente, también se atrevió a afirmar: «La gente entendió que más nunca pueden volver a la violencia, no tenemos la menor duda de la victoria del presidente Maduro. A esta hora tenemos los números que superan con creces los números anteriores a cualquier elección».
Estos grupos violentos supuestamente patrullarán las calles tachirenses bajo la consigna: “Lo que está quieto, se deja quieto”.