Un comité de la Asamblea de California ha aprobado un proyecto de ley similar al de Maryland que, según los analistas jurídicos, legalizaría el infanticidio, dejando morir a los bebés recién nacidos hasta los 7 o 28 días después de su nacimiento. El panel votó a favor de la medida en una votación de 11 a 3.
De Alt Media
El proyecto de ley 2223 de la Asamblea de California, patrocinado por la asambleísta Buffy Wicks, demócrata de Oakland, ya ha provocado indignación masiva.
Aunque la legislación pretende acabar con las sanciones penales por el aborto, podría impedir que se castigue también a las personas por matar a los recién nacidos. Mientras que cientos de defensores de la vida se presentaron para oponerse al proyecto, los principales defensores son grupos pro-aborto como Planned Parenthood.
La medida ha sido criticada por los grupos provida que dicen que impediría la responsabilidad penal si un bebé muere durante el periodo perinatal, lo que legalizaría el asesinato de los recién nacidos. El Centro Nacional de Estadísticas de Salud define el periodo perinatal como el comprendido entre las 28 semanas de gestación y los siete días posteriores al nacimiento, pero esa definición puede extenderse hasta los 28 días.
El proyecto de ley prohibiría a las autoridades acusar a una madre por “acciones u omisiones” relacionadas con su embarazo, “incluidos el aborto espontáneo o la muerte perinatal”.
También quedaría exenta de procesamiento cualquier persona que “ayude o asista a una persona embarazada”. Además, el proyecto de ley permitiría a la mujer demandar a la policía y a otras autoridades que la detuvieran o acusaran en estos casos.
Según el Consejo de la Familia de California, el lenguaje de la “muerte perinatal” en el proyecto de ley eximiría a las madres que matan a sus bebés recién nacidos de ser procesadas.
Susan Arnall, vicepresidenta de asuntos legales de la Liga del Derecho a la Vida, dijo al comité durante el debate:
“Una madre, su novio o, para el caso, la niñera, pueden matar de hambre o golpear o sacudir a un bebé de tres semanas hasta la muerte y nadie puede investigar porque según el proyecto de ley es una ‘muerte perinatal’”.
