Caracas. – Tras el cierre de la Agencia de los EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), se ha desatado una campaña en redes sociales exigiendo que investiguen a voceros de la llamada «oposición» venezolana, para que rindan cuentas sobre los cuantiosos recursos que recibieron de ese organismo, bajo el acuerdo de promover acciones que lograron liberar al país del narcochavismo.
Es el caso de Carlos Vecchio, Juan Guaidó, Leopoldo López y Julio Borges, quienes figuran en los primeros antecedentes que diversas cuentas y portales informativos, han colocado de nuevo en la palestra pública.
Los datos recuerdan como estos dirigentes políticos recibieron —y en nombre de la lucha que decían encabezar contra el narcorégimen— cuantiosos recursos financieros de parte del organismo.
El dinero fue desviado a través de distintas ONG y, en lugar de destinarlo para ayudar a los venezolanos víctimas de la tiranía, que era su propósito original, lo emplearon para beneficio propio.
Uno de los archivos desempolvados más relevante, hace referencia a Vecchio, quien en 2019 recibió 116 millones de dólares, otorgados por el director de USAID, Mark Green. Sin embargo, las denuncias señalan que Vecchio distribuyó la cuantiosa suma entre varias ONG.
En uno de los videos Vecchio aparece acompañado de Julio Borges, recibiendo de parte del citado funcionario la suma de USD$ 52 millones, dirigidos presuntamente a cubrir gastos que tenía el aparente gobierno interino de Juan Guaidó.
El dinero, según lo planteado por Vecchio y Borges, estaba destinado a acciones para «restaurar la democracia» y atender «servicios de salud», ayuda ofrecida por Guaidó en ese entonces, y que nunca se llegó a concretar.
Varias figuras, organizaciones y portales informativos, han difundido la petición de que estos personajes de la política venezolana sean investigados, luego que el cierre de la agencia fue concretado por la administración Trump.
El periodista español y miembro de VOX, Hermann Tertsch, el exasesor en asuntos de seguridad del Ministerio de Justicia de Venezuela, Anthony Daquin, o el fundador de American Foundation for Democratic Stability (AFDES), Filipp Rodríguez, figuran entre quienes han revivido las denuncias, que hace tres o cuatros años comenzaban a exigir averiguaciones al respecto.
Las denuncias exigen, entre otros puntos, que los dirigentes políticos exiliados, entre quienes resalta Guaidó, expliquen a la opinión pública e internacional, como mantienen los estilos de vida lujosos que ostentan, y de dónde provienen los recursos para mantenerlos.