Este miercoles, el Tribunal Supremo de Brasil imputa por unanimidad al expresidente Jair Bolsonaro por —supuesto— intento de golpe de Estado, así como a otros siete de sus aliados.
Ante esto, Bolsonaro, que no ha estado presente durante la votación por haber preferido seguir por videoconferencia desde la oficina que, como parlamentario, tiene su hijo Flávio Bolsonaro en el Senado, junto a otros aliados, ha expresado esas acusaciones son infundamentadas.
En una comparecencia ante los medios tras ser imputado, denunció que las acusaciones en su contra son «infundadas» e incluso ha llegado a compararse con María Corina Machado, diciendo: «Vivimos momentos de intranquilidad por la creatividad de algunos», en referencia a los socialistas que gobiernas en Brasil y Venezuela.
En este sentido, ha defendido que dio continuidad al traspaso de poder y ha hablado del encuentro que facilitó entre el ministro de Defensa, José Mucio, y los entonces comandantes de las Fuerzas Armadas. «Me pidió apoyo y fue atendido en todo al día siguiente», ha relatado, atacando luego a la Justicia Electoral.
Cuando estaba teniendo lugar la votación, Bolsonaro acudió a sus redes sociales para afear a los jueces la celeridad con la que se estaba desarrollando todo este caso y afirmó que este «teatro procesal» busca evitar que pueda presentarse a las elecciones de 2026, pese a que ya fue inhabilitado por la Justicia Electoral.
Cabe señalar que la Fiscalía acusó a Bolsonaro de intentar impedir de forma coordinada que se cumpliera el resultado de las presidenciales de 2022, si bien «el plan» —supuesto— comenzó en 2021 con otra serie de acciones y declaraciones con las que cuestionaba las decisiones de los tribunales y la limpieza del sistema electoral.