Caracas. – Este 12 de febrero, varias organizaciones y activistas por los Derechos Humanos, conmemoraron el fallecimiento de Bassil Da Costa, el joven estudiante universitario, asesinado en la misma fecha, pero en 2014, cuando se realizaban las primeras protestas contra el narco régimen de Nicolás Maduro.
Da Costa fue alcanzado por proyectiles disparados por agentes del Sebin, cuando participaba en una marcha que se dirigía hacia la Fiscalía General de la República, en el centro de Caracas.
Por su asesinato fue condenado un comisario del citado organismo de inteligencia, identificado como José Perdomo Camacho, a quien sentenciaron a 29 años de prisión. No obstante, los recordatorios sobre este homicidio, como el publicado por la ONG Provea en sus redes sociales, aseguran que se debe investigar la cadena de mando en este caso.
Muchos analistas, periodistas, familiares del joven y compañeros de este, consideraron que el enjuiciamiento a Perdomo fue una maniobra para encubrir a más culpables. Esta teoría se mantiene hasta el presente, y cobra relevancia porque la narcotiranía tiene cuentas pendientes con al CPI. El caso de Da Costa es uno de esos expedientes, por ser una de las primeras víctimas asesinadas por los esbirros de Maduro.