El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, citado por Al-Jazeera, anunció este domingo que más de 9.770 palestinos perdieron la vida y otros 26.000 resultaron heridos tras los intensos bombardeos de Israel al enclave palestino.
De esto destacan los reportes de las autoridades sanitarias donde señalan que 4.880 niños palestinos han muerto desde que comenzó la última escalada entre Israel y el movimiento palestino Hamás el pasado 7 de octubre. Asimismo, se tiene constancia de la muerte de 150 médicos desde que inició el conflicto.
Por otro lado, la ministra de Salud de Palestina, Mai Al Kaila, citada por medios locales, indicó que proporcionar un paso seguro para el flujo de ayuda, medicamentos y combustible a los hospitales se ha convertido en una cuestión vital para los heridos dentro de los hospitales, específicamente cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) «bombardean deliberadamente los convoyes de ambulancias que transportan a los lesionados».
Al Kaila precisó que los ataques israelíes están dificultando el traslado de heridos al cruce de Rafa para que reciban tratamiento en los centros médicos de Egipto.
Por último, señaló que «la moral, las leyes y la humanidad no pueden dividirse», destacando que el mundo se está enfrentando «a una verdadera prueba de la sinceridad de sus consignas que llaman a la compasión y al rechazo de la violencia».
En este escenario, cabe destacar que las tácticas militares de las FDI están apoyadas y autorizadas por el liderazgo israelí, que afirma que «el sufrimiento de los palestinos solo terminará con la eliminación de Hamás». Así lo dijo el presidente de Israel, Isaac Herzog, en un reciente artículo.