Las autoridades de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur han condenado este sábado el último lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte y han abogado por aumentar la cooperación con China de cara a posibles acciones por parte de la comunidad internacional.
Así, el enviado especial de Corea del Sur para cuestiones de seguridad en la península de Corea, Kim Gunn, y sus homólogos estadounidense y japonés, Sung Kim y Takehiro Funakoshi, respectivamente, han mantenido una serie de conversaciones al respecto.
Los tres representantes han alertado a Corea del Norte de que este tipo de actividades militares suponen únicamente una «provocación» y «no surtirán efecto».
Además, han alertado de una posible respuesta por parte de la comunidad internacional ante lo que consideran una clara «violación» de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Las partes han acordado incrementar su cooperación en materia de seguridad para hacer frente a la amenaza norcoreana y frenar «nuevas provocaciones», según ha recogido la agencia de noticias Yonhap.
En este sentido, se han comprometido a incrementar los contactos con China por considerar que desempeña un «papel crucial» a la hora de «contener las acciones militares norcoreanas».