Las autoridades de Grecia han ordenado que el jefe de la estación de trenes de la ciudad de Larisa, Vasilis Samaras, permanezca bajo custodia a la espera de juicio por los cargos que pesan contra él a raíz del accidente de la semana pasada en los alrededores de la localidad de Tempi, que se saldó con al menos 57 muertos.
El abogado de Samaras, Stefanos Pantzartzidis, ha detallado que el hombre compareció el domingo durante más de siete horas para dar su versión de lo sucedido, tras lo que fue trasladado a prisión, donde permanecerá hasta el inicio del juicio, según ha recogido el diario griego ‘Ta Nea’.
Así, ha resaltado que la decisión fue adoptada «por unanimidad» y ha reseñado que «era algo previsible debido a la importancia del caso y las responsabilidades».
«El acusado ha contado todo, tal y como sucedieron las cosas, independientemente de que puedan recaer sobre él ciertas responsabilidades», ha manifestado.