Tess Holliday, modelo de talla grande, reveló la semana pasada que sufre de anorexia y se está recuperando.
“Tengo anorexia y estoy en recuperación,” escribió en Twitter el pasado primero de mayo. “Ya no tengo vergüenza de decirlo en voz alta. Soy el resultado de una cultura que celebra la delgadez e y le da valor a eso, pero ahora yo escribo mi propia narrativa. Finalmente soy capaz de cuidar mi cuerpo que he castigado toda mi vida y soy finalmente libre.”
Cuando los internautas cuestionaron el desorden alimenticio de Holliday destacando que ella es obesa, la modelo replicó que “no saben de ciencia”.
“No a los comentarios de ‘estás gorda ¿cómo eres anoréxica?’. No saben cómo funciona la ciencia ni mi cuerpo. Mi diagnóstico es anorexia nerviosa y sí, sigo sin sentirme avergonzada. Estoy demasiado feliz para que ustedes puedan oscurecer mi brillo.”
Respondiendo a quienes criticaron su activismo “aceptación corporal”, dijo, “A los que dicen que no puedo amarme y tener un desorden alimenticio, esa es la verdadera definición de amarme a mí misa. Ser capaz de priorizarme y estar en recuperación. Estoy más consciente de mí misa que cualquiera de mis críticos, pero ustedes saben, se molestan.”
La directora asociada de comunicaciones en la Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios, Chelsea Kronengold, le dijo a la revista People que, a pesar de ser obesa, Holliday sí puede estar sufriendo de anorexia:
“La gente con anorexia experimenta pérdida de peso o dificultades manteniendo un peso ‘apropiado’ para un individuo y su historial médico,” le dijo Kronengold a People. “Incluye restringirse de comidas o calorías y puede afectar a gente de distinta demografía, así que puede afectar a personas de todas las edades, razas, géneros, sexualidades, estatus socioeconómico, habilidades e incluso peso y tamaño.”